Una preocupación continua que tienen muchos blogueros, community managers y ejecutivos de agencias de marketing es cómo hacer uso de fotografías o imágenes que se encuentran en internet (típicamente a través del servicio de búsqueda de imágenes de Google o similares) sin meterse en problemas legales. Antes de continuar, vale la pena desmitificar algunas ideas erradas que sostiene una gran mayoría de usuarios:
MITO #1:
Si encuentro una imagen en Google (o peor aún, “en Internet”) significa que es libre su uso, no necesito hacer nada para usarla. REALIDAD: Esto es falso, encontrar imágenes como resultado de una búsqueda o “toparse” con ellas mientras navegamos no significa que las podamos usar libremente, ni que su uso sea gratuito. Cada fotografía que Google nos muestra en su resultado de búsqueda (al ser ampliada) contiene la leyenda de advertencia: “Las imágenes pueden estar sujetas a derechos de autor.” La frase es incorrecta en mi opinión, pues debería decir algo como: “todas las imágenes son sujetas de protección de derechos de autor, verifique los permisos o restricciones antes de usarla”.