Sensacional, qué más puedo decir…
La comparación entre las respuestas de las mujeres más grandes con la de las chicas, y un chico por cierto, es muy diciente de cómo la cultura nos va viciando la mirada sexista y el sistema va interfiriendo en la autoestima de las chicas durante su crecimiento.

Y los insultos de género, que a este punto parecen clichés sin importancia, terminan siendo violencia indirecta, permanente y peligrosa para el transcurrir de una sociedad que lo que más necesita es limpiarse de este, y todos los tipos de discriminación.

Todo lo que sea cuestionarnos acerca de los prejuicios que exacerban la violencia de género es maravilloso. Casi que no importa el medio ni nada más.

Ahora bien, esta campaña de Always también ha tenido sus detractores. Bueno, no existe mensaje sin contradictores… ¿Qué plantean los críticos? Pues se van por el lado de que con qué cara Always, o mejor Procter & Gamble, habla de empoderamiento y libertad de la mujer, del ser mujer, si la filosofía de fondo de sus productos (toallas higiénicas y tampones) ha sido la de ocultar el periodo menstrual, en el sentido de que sus productos hacen que sea más discreta esa etapa y “ayudan” a que te sientas “fresca” y “mejor”, todo por el camino de que no se evidencie que estamos atravesando por ese momento.

Hablan de que Always ha sido una marca discriminatoria justamente porque ha construido su imagen sobre el estamento de “marca femenina”. Pues sí, los críticos dicen que no alabemos tan impulsivamente esta campaña, aunque tenga fortalezas.

Entiendo, pero creo que eso es hilar demasiado delgadito. Yo digo que es de reconocer que una marca como ésta decida cambiar el rumbo de los contenidos de su publicidad: adiós la vergüenza o la molestia de tener la “regla” y bienvenido el empoderamiento para nosotras, que bastante falta nos sigue haciendo.
Es una campaña inteligente, que decide eliminar los recados obvios –por ejemplo de lo que significa ser mujer- para plantear cuestionamientos profundos. Eso se agradece. Sí, soy feminista, como todos deberíamos serlo en el sentido inteligente del concepto, y lo agradezco.

Y siguen los detractores… Dicen que muy interesante y todo que Always reclame la autoestima de las mujeres, pero qué valdría la pena ver cómo la compañía dueña de la marca realmente ayuda a lograr este objetivo. Dicen que sólo hasta ver su verdadero aporte a la causa, seguirá siendo nada más que una común y ordinaria marca de tampones.

Imposible mantener a todos contentos…

Me apasiona este tema, y el debate que trae consigo por supuesto,… voy a seguir detrás de él…