Por Alvaro Rattinger
twitter @varu28
La tarea más importante de los que trabajamos en mercadotecnia, publicidad y medios es centrarnos en entender al consumidor. Nuestra labor diaria está enfocada en la correcta implementación de campañas para que al final el consumidor se comprometa más con la marca. Sin embargo, antes de eso existe un sin fin de preocupaciones que tenemos como padres, hermanos, hijos y amigos, somos de manera inexorable seres humanos sociales. Hoy quiero concentrarme en un tema complicado, polémico y lleno de contradicciones: el rol de los padres en las redes sociales de sus hijos.
Según un estudio reciente de Data Lab2 76% de los padres de entre 26 y 35 años de edad están enterados de que sus hijos tienen una cuenta en Facebook, si bien resulta un dato importante, el porcentaje de los padres que ignoran el hecho es aterrador –24% de ellos se encuentra en este supuesto. Facebook es la red social con mayor penetración entre los mexicanos y según cifras del mismo servicio alcanzamos 39 millones de usuarios a nivel nacional con un crecimiento de 2.3 millones en los pasados tres meses. En este contexto es evidente que la preocupación de los padres está bien fundada.
Los padres a nivel mundial han recurrido a distintas tácticas con el fin de controlar la presencia digital de sus hijos, la primera línea de defensa ha sido condicionar el uso a la entrega de contraseñas de acceso, un 68% de los casos los padres de 36-45 años han requerido las claves de acceso a sus hijos comparado con el 75% de los padres de 26 a 35 años. Este último dato abre serias preguntas a la “modernidad” de los padres más jóvenes, una hipótesis es el entendimiento claro de los riesgos que puede tener el acceso a Facebook en el entorno social del menor.
El contenido es determinante
Resulta interesante que el segmento más joven de padres de familia no está tan preocupado por el contenido que se publica, sino con el acceso ilimitado a la plataforma. 36% de los padres de 26 a 35 años le preocupa el contenido que pudieran publicar sus hijos, comparado con el 57% de los padres de entre 36 y 45 años.
Otra estrategia importante entre los padres es prohibir por completo el acceso a la red social, 20% de los padres han recurrido a este camino dentro del hogar y 55% de los entrevistados declaró que no permitiría el uso hasta alcanzar una edad satisfactoria. Este tema no es ajeno a Facebook, la empresa ha implementado esfuerzos por educar a los padres mediante páginas informativas y en más de un sitio existen instrucciones claras para cancelar la cuenta; sin embargo, existen pocos caminos en los que un padre pueda reportar un cuenta de un menor de manera anónima lo que dificulta las cosas en el caso de parejas divorciadas en los que no existe una estrategia conjunta para abordar el tema.
El mayor control proviene, sin duda, en el monitoreo de imágenes y fotografías publicadas por un menor, 49% de los padres – según el estudio mencionado – revisan diariamente el contenido gráfico de la cuenta y 51% recurren a escribir directamente en el muro de su hijos.
El nuevo panorama de medios sociales ha cambiado la relación padres e hijos de manera irreversible, en este mismo instante se escribe un nuevo contrato social que definirá los límites de privacidad con los que operará la sociedad en el cercano futuro. La pregunta obligada es: ¿hasta dónde cederá la privacidad ante el deseo de proteger a tus hijos?