En definitivo las marcas son un reflejo de las personas que las compran, las construyen y las conforman. Muchas veces son más humanas que los que las fundaron. Tu marca es un reflejo de lo que tú eres. Cuando las marcas son jóvenes, muchas veces les cuesta trabajo salir del clóset y con esto me refiero a que comuniquen con explosión lo que son y lo que ellas define. Las marcas deben de salir del clóset con contundencia y gritar lo que son y por qué son lo que son.
Las marcas están constituidas de forma y de fondo. La forma implica cómo se comunican y el fondo implica lo que son en sustancia por su construcción de ADN. Las marcas son lo que dicen y cómo lo dicen. Los clientes no somos tontos. Somos capaces entender su discurso a través de su lenguaje verbal y de lo no verbal con su discurso latente. Si no existe congruencia entre el discurso de forma y de fondo de las marcas, lo notaremos tarde o temprano.
Muchas veces y en momentos de evolución o de permanencia, las marcas deben de permanecer con perfil bajo y súbitamente salir del clóset cuando estén bien preparadas. Si es momento de salir del clóset como marca. Es necesario estar bien prevenido y preparado. Si sales mal del clóset, será muy peligroso.
¿Cómo salir mejor del clóset?
- Recupérate como marca. Constitúyete. Descúbrete a ti misma y entiende lo que eres. Tu razón de ser, su esencia.
- Define cuál es tu contenido relevante para entregar a tus clientes. Destaca la información más valiosa y con los mejores beneficios para tus clientes.
- Diseña lo mejores tres pilares de comunicación que sean congruentes con lo que haces y entregas al mundo.
- Sé congruente con lo que dices, lo que eres y haces.
- Que fluya tu comunicación de marca con ritmo musical. Como en un baile sincronizado de salón. Tu mejor pareja será tu mercado objetivo.
- Disfruta y siéntete bien de gritar lo que eres.
- Vive intensamente con tu marca
- Grita muy fuerte.
