Desde 1920, la comercialización se ha convertido en una fuerza determinante en la economía. Este fenómeno empezó en occidente basado en el mercado y no en el Estado. Sin embargo, este pensamiento estratégico-empresarial cundió y hoy domina todo el globo.
Los previamente llamados países del bloque socialista abrazaron, a raíz de la caía del Muro de Berlín, ansiosos esta nueva realidad económica exacerbando -inclusive- el concepto de oferta y demanda -antes dormido- echando por tierra una economía que no consideraba el mercado sino un control gubernamental sobre el consumo.
Hoy la gente paga más dinero por lo que desea -ver el caso de China e India con su creciente clase media- las empresas pelean entre sí para conseguir más dineros de esos clientes y más clientes por los mismos dineros de inversión en publicidad. Esto nos indica que la publicidad se ha convertido, para la mayoría de las empresas y sociedades políticas, en la espada más afilada en su arsenal de herramientas de ingreso o dominio.
Sin embargo, esta segunda mitad de la década, la exposición publicitaria de productos y servicios se verá aún más amenazada por las ausencias de espacios debido al “stream” de contenido en todos los medios y la caída de los medios impresos. Considera este pedazo de información:
Las cadenas de televisión en USA, se encuentran frustradas debido a la peligrosa caída de sus acciones combinadas en bolsa, éstas han caído hasta un 12% sólo en el año 2014. La gran preocupación de estas cadenas se encuentra en el hecho de que la fuente de ingreso del negocio, esto es, el tiempo aire adquirido por los anunciantes, ha sufrido y sufrirá una recurrente caída en la medida que los televidentes migran, es este país (y en muchos otros), hacia las plataformas de entretenimiento digital que no contienen anuncios pagados o, donde la colocación de anuncios es mucho menos costosa.
Si estás introduciendo un nuevo producto o te encuentras tratando de infundir nueva vida a los existentes, tendrás que generar ¡un muy buen golpe publicitario! en el lugar (media) y horario (frecuencia) adecuado con el fin de promover nuevas exposiciones que provoquen ventas frescas vía una atractiva sensibilización de los consumidores meta (mercado).
Esto nos lleva al análisis tradicional aún vigente de: CONOCE TU PRODUCTO, CONOCE TU MERCADO, CONOCE TUS MEDIOS. Apostar tu dinero en cualquier oportunidad publicitaria, medio o destino, no sería muy sabio. Lo mejor que puedes hacer es comprender a fondo tu producto (hoy, en las circunstancias de hoy) y analizar el mercado a alcanzar (de hoy, en las circunstancias de hoy) y SOBRE TODO, repensar el MEDIO que consideras utilizar (de hoy, en las circunstancias de hoy).
Muchos conocidos míos apuestan alegremente sus presupuestos publicitarios a medios que les son atractivos ¡a ellos mismos! cayendo en la trampa de no ver que no son adecuados a sus productos y consumidores meta. Esto es cada vez más frecuente debido al nivel de avance generacional de quienes creativamente producen las campañas. Estas generaciones no corresponden a las generaciones que reciben sus mensajes. Es el caso de los Millennials en cualquier lado de la ecuación: recibiendo o emitiendo.
En este punto, tu éxito puede muy bien depender de qué tan adecuadamente (lugar, mercado, frecuencia, nicho, modalidad, etc.) estés estructurado tu presupuesto publicitario. ¿Qué tan bien colocas tus dineros a fin de obtener el mejor resultado bajo las condiciones presentes, no tradicionales o usuales?. La asociación de algunas agencias con medios tradicionales, a veces nubla los esfuerzos de algunos creativos internos de abrazar nuevas formas de expresión.
Por ejemplo: ¿Qué contenidos ofrecidos por lo medios pueden ser sujetos a stream, podcast o PPE o, simplemente grabados tipo DVR perdiendo (al ser reproducidos) sus espacios publicitarios dejándote fuera de la exposición de tu campaña al potencial consumidor?. O ¿qué universo de clientes están más ávidos de hacer stream, usar tabletas, leer periódicos y revistas digitalmente y/o bajar podcast y, cuáles, más tradicionales, no procederían de esa manera y aún se echarían las novelas del Canal de las Estrellas en horarios regulares? Todos son consumidores.
Al conocer a fondo tu “nuevo” mercado meta -en la era digital éste se transforma día a día-, descubrirás deseos y patrones de consumo actual (quitando los supuestos y asumidos) ayudándote a maximizar tu colocación de dineros aumentando la probabilidad de éxito. La mayoría de las agencias de publicidad llegaban a esto por ensayo y error, lo cual es costoso para el cliente y pone en riesgo la cuenta.
Desde finales del 2004 con el advenimiento del Internet 2.0, que a diferencia de su antecesor nos permite interactuar y colaborar, se ha producido un aumento en el número de medios de comunicación accesibles para comercializar un producto. La era de los folletos, volantes, carteles y anuncios en los periódicos quedó aparentemente atrás (alguien por favor hágaselo saber a los candidatos políticos). La televisión y la radio, no quepa duda, son muy eficaces, sobre todo si tu negocio está en auge pero sigue siguen prohibitivamente caros. El Internet 2.0 fijo y móvil, se yergue como favorito por su bajo costo, enorme exposición y la capacidad de generar un gran interés y sensibilización en los consumidores de hoy. Representa una forma ideal para aumentar el conocimiento de productos y servicios que, asociado con las redes sociales, produce un efecto multiplicador impresionante y puede resultarte en el mejor presupuesto de publicidad que hayas proyectado.