Sin duda cualquiera que tiene la responsabilidad de idear una campaña y ejecutarla quisiera saber si ésta va a funcionar o no. Si bien no hay una fórmula que diga lo que si es efectivo, existen pruebas y herramientas para determinar si una estrategia tiene posibilidades reales de cumplir con su misión.
Es un hecho que cualquier estrategia basada en la creatividad, la experiencia y datos sólidos tiene altas posibilidades de triunfar, de ahí que es necesario buscar los mecanismos para contar con la mayor certidumbre posible.
A continuación describo tres métodos muy útiles para poner a prueba una estrategia antes de lanzarla:
Estrategia basada en objetivos
Este método es el más frio y tedioso de todos, pero no deja de ser efectivo por eso. Consiste en crear un listado en dos columnas, donde en la izquierda debemos escribir los objetivos generales y particulares que persigue la estrategia, y por otro lado en la columna derecha debemos colocar las partes de la estrategia que cumplen o resuelven los puntos de la izquierda.
Haciendo esta actividad, es fácil ver si estamos alineados al brief o al requerimiento concreto para el proyecto, y basado en lo que encontremos podemos hacer los ajustes necesarios antes de iniciar formalmente.
Esta prueba ha demostrado ser una de las más efectivas, pero requieren de trabajo previo de planeación y ejecución. Consiste en probar la campaña con una muestra representativa del universo dividida en segmentos por lo general 2, el A y el B. A cada segmento se le someten versiones diferentes de los materiales o ideas y se analiza la respuesta obtenida, para que al final se pueda determinar cual es el más efectivo.
El A/B testing sirve muy bien en social media, campañas de search y por supuesto email marketing, ya que en todos los casos se pueden elegir pequeños segmentos del universo para utilizarlos en la prueba.
Utilizar este método es muy bueno para justificar una estrategia, pero puede significar más trabajo, ya que se requiere contar con al menos dos versiones del material a evaluar.
Benchmark
Un benchmark es una comparación entre dos o más marcas, analizándolas en ciertos parámetros específicos. Este método puede ayudarnos a entender si estamos o no llegando al target determinado, a partir de comparar con lo que ha hecho la propia marca en el pasado o incluso lo que hace la competencia en situaciones similares.
En mi experiencia el Benchmark es una herramienta muy útil para obtener información del entorno, para saber si estamos sintonía con la industria, pero creo que NO debe ser la única prueba que hagamos, ya que el sólo utilizar el benchmark puede provocar apatía y e incluso puede derivar en copiar lo que ya han hecho otros por considerarlo un camino seguro.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor