Ya hemos hablado en varias ocasiones que una de las principales enseñanzas que nos ha dejado el 2020 por el Covid-19 es lo precavido y controlado que debemos ser con nuestros gastos, según la mayoría de los analistas y las organizaciones internacionales relacionadas con la economía como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el 2021 será un año de contracción económica que afectará a todos los países, pero mayormente a los de bajos ingresos.

Pero también hay que ser conscientes que era imposible pedirle, a las personas que fuesen estrictamente comedidas con las compras decembrinas de 2020, más cuando veníamos de unos meses de confinamiento y mucho estrés emocional por lo que ha implicado el riesgo de ser contagiados o tener familiares y/o amigos con el virus y algunos de ellos fallecidos por esta terrible pandemia.

Cuidado con las deudas
En diciembre de 2020 merecíamos olvidarnos un poco de lo estricto en cuanto a nuestros gastos y disfrutar el estar vivos, sanos y rodeados de familiares y seres queridos. Si diciembre ha sido época para dar gracias, el año pasado las gracias debían ser dadas multiplicadas por mil.

Pero también debemos estar conscientes de que enero normalmente es el mes más fuerte respecto de las finanzas personales ya que como dije anteriormente, en diciembre se cometen excesos en gastos.

Sobre todo con las tarjetas de crédito que debemos pagar y que por ende afectan nuestro flujo de caja mensual de manera considerable porque si algo tenemos que tener presente es que, si las deudas hay que pagarlas, las de los bancos son de estricto cumplimiento.

Todo el sistema financiero está interconectado y si caemos en mora con algún banco esa información correrá de manera muy rápida en ese sistema de créditos y nos afectará negativamente para futuras solicitudes de financiamiento porque nuestra calificación de riesgo aumentará y, o nos niegan los créditos, o nos piden más requisitos y codeudores, o la tasa de interés será mucho más alta que lo normal.

Listado de deudas
Entonces, ¿qué debemos hacer en enero?, ¿cómo organizarnos para cumplir nuestros compromisos?, ¿cómo reorganizar nuestras finanzas?

Teniendo presente la premisa de que debemos cumplir con nuestras obligaciones, lo primero que vamos a hacer es un listado de las deudas, clasificándolas por tipo de deuda y por monto, ejemplo: deudas bancarias y pagos mínimos, deudas familiares o con amigos, deudas laborales, entre otras.

Una vez que hagamos este listado las organizamos de menor a mayor y haremos los ajustes en nuestros ingresos sacando los pagos obligatorios como servicios, alquileres, estudios, transporte, etc., y comenzaremos a hacer apartados para pagar las deudas desde las más pequeñas a las más grandes.

Plazos y cuotas
Si con esta fórmula aún tenemos déficits en nuestro flujo de caja, debemos acudir a las reestructuraciones de deudas, pedirle a los bancos que nos den más plazo para el pago lo que hará que nuestras cuotas obligatorias mensuales bajen y así mejorará nuestro flujo de caja.

La regla de plazo-cuotas es inversamente proporcional, mientras mayor sea el plazo menor será el monto de la cuota que nos corresponda pagar, por lo que la reestructuración será nuestro mejor aliado al momento de tener problemas de liquidez.

Los primeros meses del año deberemos ajustar nuestros gastos para que el resto del año estemos holgados y podamos recomenzar o comenzar a hacer apartados de ahorro, pero lo importante es que estemos conscientes de que sin un plan de pagos y sin nuestro presupuesto de gastos, es muy probable que caigamos en mora con alguna de nuestras obligaciones y ello nos afectará negativamente como dije antes.

Los planes escritos permiten poder hacer seguimiento, detectar desviaciones tempranamente y aplicar los correctivos que sean necesarios para re-enrumbarnos a tener unas finanzas personales sanas, lo que incidirá en que hagamos lo mismo para con nuestros emprendimientos y tendremos unas finanzas corporativas también sanas.