Confieso que durante mucho tiempo el manejo de las redes sociales fue algo que me resultó muy tedioso y complicado de fusionar con el resto mis tareas y acciones diarias.
Por lo que luego de grandes dolores de cabeza y de analizar y buscar en internet cómo enfrentar a este monstruo de muchas caras, por fin decidí poner punto final a esto y sentarme a diagramar el cómo ser productivo, dedicarles el tiempo necesario, además de poder lograr el éxito en lo que hiciera con las redes sociales y por supuesto no morir en el intento.
El estar en el mundo del marketing y gestión de redes sociales puede en ocasiones resultar demasiado atrayente e interesante, haciendo que empleamos mucho tiempo en ellas. Si bien es cierto que en ocasiones es necesario pararse, analizar y deducir que nos están diciendo los usuarios a través de su interacción para ofrecer un producto de mayor calidad, hay tareas y modos que podrían ocupar menos tiempo del que empleamos realmente y resultar más eficientes.
Conocer bien los patrones temporales, una completa planificación y uso de herramientas de gestión, junto con una voluntad por evitar distracciones, son algunos de los aspectos que pueden ayudar a optimizar el trabajo en las redes sociales.
1. Conocer los patrones temporales
Se deben conocer cómo funcionan cada red social mediante los resultados que nos ofrecen los usuarios, respondiendo a cierto tipo de contenido y generando una mejor aceptación en unas horas concretas. Los horarios y las formas o usos propios de cada red social y país con el fin de optimizar nuestros resultados al compartir contenidos y que llegue al máximo posible de lectores. Cada caso presenta unas particularidades concretas de modo que es mejor estudiarlos por separado. No obstante, hay algunos patrones generales que se repiten en cada una de las redes sociales:
En Facebook por ejemplo, hay distintos horarios que funcionan bien, siendo los mediodías y las noches los dos momentos del día en los que los posts serían recibidos con mayor impacto, aunque en el fin de semana desde las 20h a las 23h es el mejor horario. Por su parte en Twitter, al ser una herramienta muy rápida el lector aprovecha impás cortos para poder revisar es difícil concretar los mejores horarios para tuitear, aunque hay un patrón más estable que vendría a ser de las 12h a las 18h de la tarde y durante los fines de semana. En redes más ligadas al ámbito profesional, como Google+, el mejor horario sería de lunes a viernes 12 a 15 horas. En Linkedin, también sería de lunes a viernes al comenzar y al finalizar el horario laboral. Y en Pinterest el mejor momento para publicar parece ser el fin de semana y sobretodo el sábado, mientras que durante la semana de 5 a 7 de la tarde resulta el peor horario.
2. Planificar las tareas y el contenido
Para ser más eficiente y evitar que los social media acaben por ocuparte todo el tiempo e incluso llevarte trabajo a casa, se deberá estar muy atento al funcionamiento de la propia productividad e implantar una metodología y unos horarios muy estrictos. Algunas de las claves para que todo el trabajo quede planificado pasan por estos consejos:
- Dedicar un tiempo a hacer listas de tareas que hay que hacer e ir completandolo.
- Cumplir el horario impuesto a rajatabla y poder darte algunos descansos que no estén relacionados con la comprobación de las propias redes sociales.
- Invertir unos 30 y 60 minutos cada mañana y cada tarde para leer y responder emails.
- Dedicar alrededor de 15 minutos al día para entrar en las cuentas de las redes sociales e interactuar o ver que todo está correcto.
- Conocer qué tipo de contenido se necesita para cada tipo de red social para evitar perder el tiempo pensando o buscando en la red algo que se adecue.
- Utilizar herramientas de gestión de ideas y seguimiento de páginas de interés para las propias comunidades de redes sociales como son Feedly, StumbleUpon, Reddit, Delicious y Evernote.
3. Utilizar herramientas de gestión
Con el fin de maximizar el tiempo que se emplea a mantener las redes sociales y programarlas, es importante conocer que existen ciertas herramientas en la red que ayudan a gestionar el contenido y poder controlar las redes sociales desde una misma plataforma. Esto ahorra muchísimo tiempo a la vez que facilita el seguimiento de estos medios.
Por un lado, existen herramientas para recopilar y compartir contenido como Storify, Pearltreess y Scoop.it. Por otro lado existen herramientas para gestionar las redes sociales desde una misma plataforma y pudiendo programar largos períodos de tiempo. Algunas de ellas son Hootsuite, Tweetdeck, Buffer o Seesmic.
4. Evitar las distracciones
La planificación de las tareas y un conocimiento profundo del medio en el que se trabaja no es suficiente para que el rendimiento en el trabajo de las redes sociales sea óptimo. Un trabajador pierde de media unas 2,1 horas de productividad al día por culpa de las interrupciones y, sobre todo, de las distracciones. Existen miles de técnicas para permanecer centrado y evitar distraerse, pero cada una de ellas depende en concreto de la persona y de la voluntad y consciencia de la misma para evitarlas. Algunas de las técnicas que se deberían imponer al trabajar con las redes sociales son:
- Desactivar los mensajes instantáneos para evitar posibles distracciones con personas que conversan o envían mensajes.
- Trabajar desde perfiles no personales para evitar consultar perfiles e información de propio interés pero no relacionada con las tareas a realizar.
- Cerrar todas las ventanas y pestañas del navegador excepto aquellas en las que está de verdad trabajando.
- Cerrar en general todo aquello que sea demasiado personal o atrayente como para desviar la atención y dilatar demasiado las tareas.
De todos modos, tú eres el que mejor sabe que le va a funcionar y cómo le va a funcionar, si logras maximizar el tiempo de trabajo y conseguir en las redes sociales seas más eficiente.