El Buró Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI por sus siglas en inglés) trata de identificar cómo fue que Stephen Paddock pudo conseguir cerca de 47 armas, y la forma en que utilizó 23 de ellas en el ataque a los asistentes del concierto en Las Vegas, el cual mató a 58 personas e hirió a casi 500.
En total, las autoridades han encontrado 47 armas de diferentes tamaños y potencias que pertenecían a Paddock.
Los investigadores descubrieron 23 armas en su habitación de hotel en Las Vegas en las horas inmediatas después del ataque, además de otras 24 en sus casas en Mesquite y Verdi, Nevada, cerca de Reno.
No está claro cuántas armas eran rifles o pistolas. Pero al menos 12 de las que estaban en la habitación del hotel estaban equipadas con aceleradores de disparos, lo que permitió que las armas semiautomáticas imitaran los disparos de armas automáticas, de acuerdo con la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en San Francisco.
La policía también descubrió más de 22 kilos de explosivos y mil 600 cartuchos de munición en el auto de Paddock en el estacionamiento del hotel.
El atacante fue “un hombre que pasó décadas adquiriendo armas y municiones”, dijo el sheriff Joseph Lombardo del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas durante una conferencia de prensa el miércoles.
Sin embargo, aunque algunas de las armas fueron compradas en los últimos 20 años, las autoridades creen que 33 de las 47 armas —la mayoría de ellas rifles— fueron compradas entre octubre de 2016 y el mes pasado, dijo un portavoz de ATF.
Las autoridades concuerdan en que visitó tiendas de armas en Nevada, Utah, California y Texas, donde compró rifles, pistolas y escopetas.
En Estados Unidos, no hay un límite para la tenencia de armas de fuego o cuánta munición puede comprar alguien, además de carecer de una base de datos nacional que controle las compras.
La ley federal requiere que los comerciantes de armas de fuego lleven a cabo verificaciones de antecedentes sobre las armas que venden, lo que implica que se comprueben cosas como la historia criminal.
Las verificaciones de antecedentes para las compras de armas se hacen con el Sistema de Revisión de Antecedentes Penales (NICS, por sus siglas en inglés), desarrollado por el FBI, que llega a bases de datos militares, estatales y federales, así como a registros de salud mental.
Algunos estados, como California, regulan la frecuencia con la que se pueden comprar armas. En ese estado, un comprador sólo puede solicitar la compra de una pistola una vez cada 30 días. La ciudad de Nueva York lleva eso un paso más allá, limitando las compras a una vez cada 90 días, según el Centro Legal para Prevenir la Violencia Armada.