Lamentablemente, desde el inicio de este año, las niñas y los niños han sido los protagonistas de las historias más inhumanas y desoladoras, pues los delitos de los cuales han sido víctimas van desde la discriminación, abandono, violencia sexual, homicidio y hasta exhumaciones.
Pero estos casos son solo la punta del iceberg. Hay muchas más niñas y niños que se encuentran sufriendo anónimamente, ya que los casos de violencia no siempre son identificados o denunciados.
Ante este escenario es urgente moldear una estrategia que proteja a la niñez mexicana. En este sentido, desde Save the Children hemos generado propuestas para prevenir, atender, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las niñas, niños y adolescentes.
En primer lugar, se deben de mejorar las capacidades de las instituciones públicas que identifican y atienden casos de riesgos en los entornos familiares y comunitarios de niñas y niños para que establezcan alternativas de cuidados y garanticen la efectividad en la restitución de los derechos que les hayan sido vulnerados.
Además, es muy importante que los organismos como las Fiscalías Generales, los Ministerios Públicos y las Procuradurías de Protección de la Niñez garanticen la pronta impartición de justicia de todas las niñas, niños y adolescentes que han sido víctimas de un delito.
Por otro lado, es necesario que se lleven a cabo campañas de comunicación que visibilicen la situación actual, promuevan una crianza con ternura y abonen a la construcción de una cultura de la paz. Incluso, se deben implementar estrategias de combate a la pobreza para lograr entornos familiares y comunitarios que garanticen la protección, el bienestar y desarrollo de todas las niñas, niños y adolescentes.
No podemos permitir más vejaciones contra la niñez. ¡No lo normalicemos! ¡Protejamos sus derechos!