Las apps de mensajería instantánea llegaron a restarle importancia al tradicional SMS, pues ofrecen una forma de comunicación más interactiva y veraz con mayores posibilidades de expresar mejor lo que sentimos. Su éxito en el público ha ocasionado que existan diferentes tipos de ellas, desde las que nada más se centran en el intercambio de mensajes, hasta las que incluyen juegos en línea. A pesar de esto todas tienen una misma forma de financiarse.
A pesar de que Whatsapp es la aplicación que más destaca en el tema, existen otras como por ejemplo Telegram, WeChat, Viber, Line, Facebook Messenger, Hangouts, ChatOn y Snapchat. Su frecuencia de uso es alta, ya que de acuerdo con Statista,en lo que va de este año, alrededor del 60.1 por ciento de los usuarios de telefonía móvil han usado apps de mensajería instantánea.
El futuro para ellas es comprometedor, pues se estima que para el siguiente año la cantidad ascienda a los 62.4 por ciento y por consiguiente alcance el 64.5 por ciento en 2017, 66.4 por ciento en 2018 y, finalmente, 68.3 por ciento en 2019, es decir, un crecimiento aproximado del 2 por ciento año con año. Ahora, en cuanto a la más popular –Whatsapp– se estima que su uso también ha ido en incremento desde abril del 2013 con un total de 200 millones de usuarios activos, dato que hasta septiembre de este año alcanza los 900 millones de usuarios activos.
Sin embargo, hay que destacar que estas aplicaciones se financian de diferentes formas, como por ejemplo WeChat obtiene dinero por medio de tácticas publicitarias no convencionales o servicios premium como son las pegatinas especiales, informa Business Journal.
Por otro lado, se señala que Line tiene distintos medios de ingreso monetario, como stickers, juegos, y acceso a cuentas oficiales de personas públicas o firmas comerciales. Asimismo, la fuente de ingresos de Whatsapp se ha hecho más notable, ya que cobra por su servicio cada determinado tiempo.
Es necesario destacar que esta información dista del empleo de publicidad dentro de la aplicación, lo cual no quiere decir que la dejen completamente de lado, pues es una forma usual de financiar el uso de una app de mensajería instantánea.