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Israel ha logrado posicionarse como el país que más rápidamente a aplicado la vacuna a su población
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Otras naciones que están avanzando a un buen ritmo son Emiratos Árabes Unidos, EEUU, Reino Unido y Bahrain
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Dentro de México, el plan nacional de vacunación no se completaría para toda la población sino hasta 2022
Junto con los problemas de logística y la falta de suministros, hay otra razón por la que la vacuna anti-COVID no llegaría a otros países a tiempo. De acuerdo con Reuters, Europa está amenazando a las compañías farmacéuticas de utilizar todo su peso legal para evitar que las dosis salgan de la región. Esto, porque considera que las marcas no han cumplido con sus promesas de entrega en el continente, mientras otros países avanzan a gran velocidad.
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, envió una carta a cuatro líderes de la Unión Europea sobre el tema. En ella, señaló que la Unión Europea (UE) considerará cualquier acción legal si marcas como AstraZeneca no entregan los cargamentos de la vacuna que prometieron en tiempo y forma. Lo anterior incluiría impedir que se enviaran dosis que se han producido en el Viejo Continente a otros países. Más datos sobre la estrategia legal se revelarían el viernes.
En datos de la agencia de noticias, Europa está muy por detrás de Reino Unido, Israel y los Estados Unidos (EEUU) en su vacunación. De hecho, en las últimas semanas centros de aplicación de la vacuna anti-COVID en España, Alemania y Francia han tenido que cancelar o posponer citas con pacientes. Los líderes de la UE no solo han expuesto a AstraZeneca en público por no cumplir, incluso le pedieron cederles parte del cargamento para Gran Bretaña.
¿Se avecina una carencia más dura de la vacuna anti-COVID?
Desde hace semanas que se reporta que varias farmacéuticas están teniendo problemas para entregar las dosis prometidas de la vacuna, a pesar de toda la preparación previa. De acuerdo con el Wall Street Journal, desde 2020 que agentes como Pfizer admitieron que no podrían entregar más que la mitad de las unidades que tenían planeadas. Esto, porque obtener todas las materias primas necesarias para la producción fue mucho más complicado de lo esperado.
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Estos retos ni siquiera se resolverían con las farmacéuticas que todavía no han terminado con el desarrollo de su vacuna. De acuerdo con el Washington Post, Johnson & Johnson dijo que no tendría la decena de millón de dosis que había prometido para febrero. Novavax también no podrá entregar las unidades que tenía planificadas por varios meses. En ambos casos se debe de agradecer a diferentes retos de manufactura, incluyendo la disponibilidad de materia prima.
La iniciativa de Europa de parar la exportación de la vacuna anti-COVID hasta que las marcas puedan cumplir con sus compromisos también habla de otro problema urgente. Desde hace semanas que agentes como la Organización Mundial de la Salud (OMS) imploraban a todos los países a ser solidarios y dejar dosis disponibles para países más pobres. Y hace tan solo una semana, advirtió que la actitud de las economías más grande está poniendo en riesgo a África.
Otros problemas con la fórmula anti-COVID
Junto con el reto de producción y distribución de la vacuna, acentuado por la desesperación de las economías más grandes del mundo, co-existen otros desafíos. Para algunos países, entre ellos Alemania, algunas fórmulas aún no tienen datos suficientes para corroborar su aplicación en ciertos segmentos de la población. Esto significa que una buena parte del público podría seguir siendo vulnerable hasta que se realicen aún más pruebas clínicas.
En paralelo, el temor por los efectos secundarios y la efectividad de la vacuna están causando en México y otros países una enorme reticencia a aplicarse las dosis. En muchas naciones, solo la mitad de la población de hecho está dispuesta a recibir el fármaco lo antes posible. Si se considera que la mayoría del público debería estar inoculado para proteger a la comunidad como un todo, representa un problema. Más aún si se recuerda que hay cada vez más cepas.
