El lanzamiento del más reciente smartphone de Samsung, el Galaxy S8, se ha apoyado, entre otras virtudes en el gran tamaño de su pantalla. Una característica que han querido dejar muy en evidencia en la más reciente acción de la marca en Reino Unido.
Para lograrlo, han escogido imponentes y conocidos paisajes, que incluyen a Stonehenge, Bournemouth y el propio Londres, como parte de las locaciones en las que han colocado unas enormes replicas de siete por tres metros, de las pantallas del Galaxy S8, que han servido de marco para que los visitantes y residentes se diviertan con esta instalación y las fotos que con ella se pueden lograr.
Una acción ingeniosa y efectiva, cuya gracia reside en la sencillez de su propuesta.