Buenos Aires, Argentina.- Es un caso que bien podría merecer toda una clase de marketing y desarrollo de producto en cualquier universidad del mundo. Más de 30 años después de su apogeo (en la década de 1970), el mismo artículo, el mismo envase, la misma tipografía, logo y combinación de colores, sigue al tope del gusto de los consumidores.
Son la excepción, de eso no hay ninguna duda. Pero de vez en cuando, algunos productos sobreviven al paso de los años (y hasta las décadas) a pesar de no hacer modificaciones en su forma de presentarse a los consumidores.
En este ejemplo, se trata Tatín, un alfajor híper reconocido en la Argentina que, a pesar del paso del tiempo, sigue vigente.
- El packaging tiene un diseño muy simple. Un sólo color para el impreso del envase: azul, para la versión con chocolate blanco; y rojo, para la de chocolate negro.
- La imagen de la cara de un niño es la misma desde que se lanzó el producto. Es que son los más pequeños los que los prefieren. En las escuelas, mantienen vigencia a pesar del paso de los años.
- Precio. De los más bajos del mercado. Sin embargo, algo cambio. Hace 30 años casi no tenía competencia y hoy, más de 15 marcas disputan el mismo público.
- ¿Publicidad? Casi nula. La estrategia es, además del precio, inundar la plaza con alfajores.
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