La identificación que logran las marcas a través del diseño se convierte en un elemento definitivo para comunicarse con el consumidor a través de sus necesidades o demandas.
A partir de saber quién es el público objetivo, las marcas logran diseños adecuados que determinan el éxito de sus productos o servicios con base en la imagen con que cuentan, ya que en la medida en que facilitan la identificación con el consumidor, logran un interés definitivo en el mercado.
Esta apuesta ha evolucionado a nuevas tendencias que se interesan por cumplir con normas como la sustentabilidad, hecho que ha dado paso a movimos peculiares entre los que vemos uno llamado “Ecobranding”.
Hacer “Ecobranding” es a decir de Sylvain Boyer, director creativo de Interbrand Paris, una apuesta que busca impactar en menor proporción en el ambiente, al tener menor uso de tinta las ejecuciones creativas como la impresión masiva de logos.
Ejemplo del trabajo de Ecobranding, mostrando el porcentaje de tinta que se ahorraría:
Ahora imagina, como lucirían las marcas más famosas dentro del mercado mexicano, si se sumaran a la tendencia de “Ecobranding”:
El interés por la sustentabilidad ya lo han demostrado marcas como Tide, luego de que presentó su nueva campaña titulada Tide purclean: Step Forward, con la que anunció un nuevo detergente en el mercado, que promete haber usado para su generación energía eólica (en 100 por ciento de su proceso), no producir desperdicios durante su fabricación y tener una fórmula compuesta de ingredientes 65 por ciento biodegradables.
Un dato que ayuda a entender este fenómeno lo ofreció Nielsen en 2014, cuando reportó que en regiones como Asia-Pacífico, Latinoamérica y África, más del 60 por ciento del mercado está dispuesto a pagar más por productos y servicios que oferten con los conceptos de impacto positivo en el ambiente.