Una de las cosas que más han sido influenciadas por los videojuegos, es en la forma que vemos nuestro mundo físico. Que ahora se ha convertido en un gran tablero con millones de jugadores cumpliendo diferentes misiones que determinan ellos mismos.
Bueno, no todos juegan y viven sobre esta lógica, pero millones de personas, alrededor de todo el mundo, piensan constantemente en las misiones que tienen que cumplir.
Este tipo de pensamiento es una herencia directa de los videojuegos, donde es muy común ver una serie de misiones para cumplir el objetivo final. Así, en el mundo físico, hacer una labor domestica, comprar algo, escribir algún texto, o
cualquier otra tarea, forma parte de la lista de misiones de una infinidad de personas.
Si tú eres una de esas personas que hace listas de tareas, existe tecnología que puede ayudarte a gestionarlas lo mejor posible. Yo utilizo Todoist.
Todoist es un gestor de listas de tareas, en él podrás agendar tareas con fecha específica, tareas recurrentes o lista de pendientes. Las tareas se ordenan automáticamente dentro de los proyectos y características que establezcas.
Hay muchos sistemas de gestión que puedes utilizar para ordenar tus tareas. En la página de la app encontrarás diferentes métodos como la técnica pomodoro, además de otros consejos de productividad.
Me gustaría compartirte lo que hago yo, tal vez pueda servirte de inspiración para crear tu propio sistema.
Empiezo haciendo una lista con todas mis tareas, o misiones por cumplir, como vienen a mi mente.
Una vez que tengo la lista completa, la divido en dos. Por un lado, dejo las tareas que puedo cumplir desde casa, en la computadora y en el teléfono. En el segundo grupo pongo todas las misiones que tengo que hacer en el exterior.
El primer grupo, las cosas que puedo hacer en casa, lo divido en 3 grupos. En el primer subgrupo pongo todas las tareas que puedo hacer en 30 minutos o menos. En el segundo subgrupo, las tareas que puedo hacer en unas horas. Y en el tercer subgrupo las tareas que tardan más de un día.
Ordeno cada grupo de tareas en orden de prioridad, de modo que las tareas estén organizadas de la más a menos urgentes.
Para las cosas que tengo que hacer fuera de casa, establezco una fecha y hora, donde saldré a hacer esas misiones.
Una vez que tengo mi lista de misiones en perfecto orden, cumplo tarea por tarea. Me enfoco solamente en la primera misión que tengo y no paso a la siguiente sin haberla terminado.
Si alguna tarea se complica, o es necesario esperar que pase algo para resolverla, simplemente la muevo al final de la lista y sigo con el resto de mis misiones. En caso de que surjan nuevas tareas las agrego al grupo correspondiente.
Cada cierto tiempo, dos o tres semanas, hago un análisis de los proyectos que tengo abiertos y repito el proceso de definir las nuevas misiones que cumpliré.
Hay muchas aplicaciones y sistemas que te pueden ayudar. Lo más importante es que tú encuentres aquel que te haga sentir cómodo y te ayude a cumplir tus objetivos.
¿Tienes algún comentario sobre este texto? ¿Te puedo ayudar en algo? Escríbeme. Será un gusto platicar contigo.
Alberto Arroyo