Por Joel Gómez
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Es común que cuando nos mudamos a una casa o departamento que previamente había estado habitado por alguien, nos lleguen cartas con molestos requerimientos de cobranza de parte de despachos especialistas en estos bochornosos asuntos. Peor aún, si además de la casa o departamento nos quedamos con la línea telefónica del anterior inquilino, puede resultar que no solo recibamos cartas sino también llamadas telefónicas exigiendo el pago de un adeudo que no tenemos (que seguramente fue la razón de la graciosa huida del anterior residente).
Para tener altas probabilidades de librarte de una vez por todas de estos actos a todas luces abusivos, sigue las siguientes recomendaciones:
- Cuando recibas una llamada telefónica de esta naturaleza no pierdas la cordura ni la paciencia. Es importante dejarlos hablar y tomar nota de todo lo que te estén pidiendo o exigiendo, principalmente:
- a. Nombre del deudor (¿a quién le quieren cobrar?);
- b. Nombre del acreedor (¿a qué institución bancaria o tienda departamental se le debe)? Pregunta también si la deuda sigue perteneciendo al acreedor original (como un banco, una arrendadora financiera o tienda departamental) o si el despacho de cobranza que intenta el cobro ya “compró el adeudo”;
- c. Monto de la deuda (¿cuánto se debe?), y
- d. LO MÁS IMPORTANTE, ANOTA DETALLADAMENTE TODOS LOS DATOS DEL DESPACHO DE COBRANZA: domicilio, razón o denominación social del despacho de cobranza, y nombre completo de la persona (el ejecutivo) que te esté requiriendo el cobro.
- e. Al terminar la llamada solo di que lo vas a consultar con un familiar y luego te reportas con ellos.
- Si en lugar de llamadas telefónicas recibiste una o varias cartas o avisos de cobranza, fíjate si de ellos puedes obtener toda la información que se menciona en el punto anterior, especialmente lo señalado en el penúltimo inciso (d).
- Para iniciar una acción legal, reitero que resulta indispensable conocer toda la información de dos entidades, el acreedor (a quién se le debe) y el cobrador (quién está intentando el cobro de la deuda).
- La primera parte de la estrategia radica en presentar formalmente una “solicitud de cancelación de datos” ante ambas instituciones (tanto ante el acreedor como ante el cobrador). Para hacer valer nuestros Derechos ARCO debemos hacerlo a través de una solicitud, la cual deberá contener y acompañar lo siguiente:
- a. El nombre del titular y domicilio u otro medio para comunicarle la respuesta a su solicitud;
- b. Los documentos que acrediten la identidad o, en su caso, la representación legal del titular;
- c. La descripción clara y precisa de los datos personales respecto de los que se busca ejercer el derecho de cancelación (proporcionas el teléfono y/o domicilio en el cual estás recibiendo los actos de molestia para dejar claro que son tus datos personales y no los del deudor que están buscando), y
- d. Cualquier otro elemento o documento que facilite la localización de los datos personales.
- e. Es muy importante que tengas alguna prueba de que entregaste esa solicitud ante el responsable (acreedor) y el encargado (cobrador) de los datos, lo cual puedes lograr solicitando que te firmen y sellen de recibido una copia de la misma.
- Esperas los 20 días de ley, tiempo en el cual están obligados a contestar tu solicitud de ejercicio de derecho de cancelación. Si no te contestan, te contestan insatisfactoriamente (te dicen que no van a cancelar los datos), o si después de haberte informado que cancelarán tus datos (tienen 15 días adicionales para implementar su decisión) te siguen contactando para el cobro indebido, entonces te presentas ante el IFAI a iniciar un “Procedimiento de Protección de Derechos” (llena el formato que aparece en este enlace). Este procedimiento es gratuito y el IFAI te puede asesorar para llevarlo a cabo.
- Paralelamente a este procedimiento ante el IFAI puedes presentar una queja ante la CONDUSEF por “malas prácticas de cobranza”. En los siguientes enlaces encontrarás mayor información al respecto:
Si piensas que nada de esto funciona te invito a que leas una de mis columnas previas para que te des cuenta que “Tarjetas Banamex” acaba de recibir 4 multas por un total de $9,848,140 pesos precisamente por haber estado intentando cobrar una deuda ajena (a través de un despacho de abogados) a una persona que nada tenía que ver con el adeudo.
La ley funciona solo cuando nos comprometemos a hacer valer nuestros derechos, no cuando pensamos “no va a pasar nada”, “qué flojera, pura pérdida de tiempo”, etc. No permitas que sigan abusando de tus derechos dando un tratamiento inadecuado a tus datos personales.
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