El 2020 fue un año marcado por la pandemia por COVID-19. Entre los muchos cambios que ha dejado, la tecnología se convirtió en la punta de lanza para la reactivación económica en un escenario incierto, con restricciones sanitarias, nuevas formas de convivencia, así como nuevas formas de operar y dirigir una empresa.
Tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) han demostrado ser de gran utilidad para miles de negocios alrededor del mundo en estos momentos de crisis que vivimos.
El manejo de grandes volúmenes de datos, la automatización de los procesos, el Machine Learning (ML) y el cómputo en la nube han sido herramientas que han permitido a las empresas seguir operando a pesar de todos los retos que trajo consigo la pandemia. Y todo indica que en la era post COVID-19 seguirán siendo igual o más útiles.
La resiliencia de las empresas tiene un gran impacto no sólo a nivel negocio, sino también en cuestión de la estabilidad económica nacional y global, así como lo tiene la incorporación de la Inteligencia Artificial. De acuerdo con un informe de PWC, la adopción de la IA provocará un incremento en el PIB mundial de 15.7 mil millones de dólares para los próximos 10 años, de los cuales el 42% corresponderá a ganancias por incremento de productividad y el resto a los ingresos derivados del consumo.
Esto demuestra que el papel de la IA como una de las claves de la reactivación económica es clave, y que por cada reto que la nueva normalidad ponga para la operatividad de las empresas, la IA tendrá una respuesta certera.
Experiencia de compra y su importancia
Si bien muchas cosas han cambiado desde la pandemia, como las tendencias de compra, el incremento del e-commerce, la digitalización de las empresas y la popularización de formas de trabajo remoto, hay algo que continuará de la misma manera: la experiencia de compra como factor que determina el éxito o fracaso de un producto o servicio. En esta época de COVID-19 se ha visto un aumento en el comercio electrónico y la forma de digitalizarse, por lo que se debe aprovechar la experiencia de compra y los chatbots.
Las empresas que entiendan que hoy en día la experiencia de compra es más valiosa de lo que solía ser antes del COVID-19, encauzan sus esfuerzos y el uso de herramientas basadas en IA para mejorarla y ajustarse a las expectativas de sus clientes.
Y en este campo los chatbots basados en IA han sobresalido por su alta efectividad para conocer al cliente, conectar con él y brindarle atención personalizada, lo que es esencial para mejorar la experiencia del cliente. Incluso se prevé que para el próximo año una de cada seis interacciones de servicio al cliente a nivel mundial será gestionada por chatbots conversacionales bidireccionales 24/7.
Los datos y la Inteligencia Artificial
La productividad de las empresas en la nueva normalidad estará regida en gran medida por la automatización de sus procesos, pero sobre todo por el uso dado a los datos generados. La IA transforma grandes volúmenes de información en modelos predictivos sumamente acertados, ya sea para diseñar o mejorar un producto o incluso diseñar una estrategia de marketing dirigido y personalizado. Los datos son oro puro para las empresas.
Estas predicciones se resumen en mejores tomas de decisiones para las compañías, y permiten ajustar diversas variables para que estén preparados ante cualquier eventualidad. Este nuevo enfoque basado en la ciencia y los datos brinda enormes ventajas competitivas y gran nivel de escalabilidad que los líderes empresariales de todo el mundo están viendo en el corto plazo.
Una transformación en el mercado conlleva a una transformación en el negocio
La adopción de IA ha traído grandes beneficios a las empresas y con ello una reestructuración en el modelo de negocio y las prioridades de inversión. Según el estudio Digital Transformation: The Definitive Guide (2021) de Artificial Solutions, el 89% de las empresas han adoptado una estrategia de negocio encaminada a la transformación digital y el 60% de las empresas que ya han incorporado nuevas herramientas tecnológicas también han creado nuevos modelos de negocio.
En cambio, el 55% de las empresas sin transformación digital creen que les queda menos de un año antes de empezar a perder una cuota del mercado, por lo que deben enfocarse y adaptar su modelo de negocio.
Los empleos y la tecnología
La IA determinará en gran medida los empleos del futuro, no sólo en cuanto a la demanda de profesionistas, sino también en cuanto a las nuevas habilidades y competencias para acceder a los puestos de empleo.
Sin embargo, contrario a lo que se ha pensado acerca de que la IA y la automatización desplazarán a los humanos, diversas proyecciones apuntan a que uno de los beneficios de la adopción de estas tecnologías es la apertura de nuevos empleos.
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) publicó recientemente el informe The Future of Jobs, en el que señala que 34% de las empresas planean ampliar su fuerza laboral como resultado de una mayor integración tecnológica y no descartan la posibilidad de que en el futuro cercano surjan nuevos roles más adaptados a la dupla de trabajo entre humanos y máquinas.
La IA ha demostrado ser muy útil para encaminar la tan anhelada reactivación económica; no obstante, por sí sola no es más que un recurso, el éxito de su implementación depende del conocimiento, creatividad y uso que el hombre le dé a esta tecnología.
Por ello, las empresas de todo el mundo deben evaluar su visión de transformación digital y ajustar sus modelos de negocios, procesos y fuerza de trabajo para aprovechar todo el potencial que la IA ofrece y puede ofrecer en esta nueva era digital.