-
De acuerdo con Catalyst, menos de la mitad de las mujeres a escala global tienen una participación en el mercado laboral
-
Esto se debe, en parte, que el 21.7 por ciento de esta población realiza tareas del hogar no-remuneradas como ocupación de tiempo completo
-
Como comparación, apenas el 1.5 por ciento de los hombres a escala global dedican todo su tiempo a actividades no-remuneradas
No es un secreto que las mujeres suelen estar en una posición muy desventajosa frente a sus contrapartes masculinas en casi todas las área. No solo están sub-representadas en gobiernos e instituciones públicas. Crisis económicas como la desatada por la pandemia han probado ser más dañinas para su estabilidad financiera que en el caso de los hombres. Incluso aquellos sistemas en teoría diseñados para apoyarlas laboralmente estarían perjudicándolas a futuro.
Pero 2020, y ahora 2021, podría significar un verdadero cambio para las mujeres en el entorno de trabajo. De acuerdo con McKinsey la incertidumbre de la pandemia ha forzado a las marcas a rediseñar sus modelos de trabajo. Y en esta transformación, se pueden establecer medidas enfocadas a conseguir la equidad de género en el corto plazo. Por supuesto, esta evolución no ocurrirá mágicamente. De acuerdo con la startup Worky, es crucial ejecutar cuatro estrategias:
Designar más mujeres en puestos de liderazgo
Una de las razones por las que siguen habiendo tantas barreras invisibles para el progreso de las profesionistas en el trabajo, es que las decisiones las siguen tomando los hombres. Y aún si no están conscientemente trabajando para dificultar el progreso de las mujeres, tampoco pueden conocer realmente sus dificultades y necesidades. Para que las políticas y proyectos de la compañía tengan una visión de género, se les debe integrar a las altas esferas directivas.
Resulta fundamental que esta transformación se ejecute a lo largo de todos los círculos gerenciales, no solo en los niveles de administración menores o medios. Cuando las mujeres son parte de un consejo o de las juntas directivas, no solo hay una clara tendencia hacia mayores ganancias. También se puede inspirar a que otras profesionistas de la organización tengan una participación más activa en la empresa, sabiendo que su voz sí será escuchada.
Notas relacionadas
Igualdad en las prácticas de reclutamiento
Muchas empresas tienen una baja representación de mujeres a lo largo de su organización por el simple hecho que no hay muchas profesionistas en la compañía. Esto podría ser resultado de procesos de selección de talento que favorezcan la entrada de hombres. Claro, este tipo de sesgos no siempre son conscientes. Sin embargo, precisamente por esta razón es crucial que se establezcan prácticas de evaluación de talento más equitativas en la cuestión del género.
Hay varios puntos que se pueden aplicar en este sentido. Por ejemplo, las empresas pueden usar lenguaje neutro en sus vacantes de trabajo, reduciendo la posibilidad que solo hombres o mujeres apliquen a la plaza. También es importante que las pruebas de selección y entrevistas tengan filtros y mecanismos que permitan evaluar justamente a hombres y mujeres. En este punto, hay varias plataformas y herramientas de tecnología que han hecho granees avances.
Medición y transparencia en pro de las mujeres
La única forma de mejorar algo, es conociéndolo a profundidad. En cuestión de género, esto significa que las empresas realicen análisis exhaustivos de las oportunidades, reclutamiento responsabilidades y remuneración de sus colaboradores. La idea de estos estudios sería el poder identificar diferencias en la forma que se trata a los hombres y a las mujeres dentro de la compañía. Y, una vez que se hayan identificado problemas, diseñar soluciones específicas.
Campañas de información continua
Por último, la sensibilización de los colaboradores es crucial para la igualdad de género. Buena parte de los problemas de las mujeres en el entorno laboral parten de una cuestión cultural, de la idiosincrasia de la comunidad. En este sentido, es crucial que se emprendan proyectos de concientización, no solo entre hombres sino también entre su contraparte femenina. Entre más claro sea el problema para todo el personal, más fácil será abordarlo y solucionarlo al unísono.
