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La imposibilidad de los 737 Max de volar genera complicaciones en las aerolíneas.
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American Airlines debió reorganizarse, pero está soportando bien la crisis.
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Incluso obtuvo buenos ingresos porque los tickets subieron a causa de la “escasez” de aeronaves.
La tragedia de los aviones Boeing 737 Max de Indonesia Lion Air y de Ethiopian Airlines que terminaron con la vida de más de 300 personas en Kenia y en Indonesia derivó en la puesta a tierra de toda la flota de esos modelos de la constructora estadounidense.
Es un desastre para Boieng y se esperaba que también lo fuera para las aerolíneas que tuvieran asentada en ese modelo buena parte de su estrategia.
American Airlines era un caso: desde marzo no puede usar sus 24 Boeing 737 Max a la espera de que la fabricante analice lo que pasó, resuelva los problemas que causaron las caídas y, luego, los reguladores den la autorización respectiva.
Sin embargo, la aerolínea dijo este jueves que espera terminar 2019 con ganancias por US$ 400 millones, más de lo esperado y a pesar de la crisis de los 737.
El aumento de las ganancias fue impulsado, entre otros factores, por el crecimiento de los ingresos derivados del cobro de pasajes más caros a partir de que los asientos escasean después de la puesta a tierra mundial de los Max.
Los problemas con los aviones de Boieng también generaron más costos: American soportó unas 115 cancelaciones diarias y para compensar la reducción de su flota debió ampliar la vida útil de otros modelos 737, así como de algunos 757 y A320 para satisfacer la demanda, lo que suma más gastos.
Según dio a conocer la aerolínea más grande de los Estados Unidos por volumen de pasajeros, sus ingresos operativos totales hasta el 30 de junio aumentaron un 3% respecto del mismo lapso del año anterior, hasta US$ 11.960 millones, publicó Reuters.
Según CNBC, American Airlines tiene 24 aviones Max en su flota de más de 900 aviones y, lo más complicado, ya tiene encargados otros 76.
Las cosas en Boeing son graves, muy graves. Este miércoles reportábamos que la marca de Seattle reconoció una pérdida trimestral masiva de US$ 2.900 millones debido a que los costos siguen creciendo mientras que sus 737 Max no pueden levantar vuelo hasta que se conozcan las exactas causas de las tragedias.
La pérdida de Boeing es la más grande en la historia de la compañía, según FactSet, ya que superó la merma trimestral de US$ 1.600 millones durante la crisis financiera de 2009.
Suspensión de pedidos
Uno de los mayores problemas para la fabricante es que se corten más pedidos de aviones. En abril, Garuda Indonesia suspendió la compra de 737 Max porque “nuestros pasajeros perdieron la confianza en esos aviones”, dijo la marca.
Esa aerolínea había solicitado 50 aviones 737 Max, recibió uno y decidió cancelar los 49 restantes.
Lion Air, que tiene 10 unidades del 737 Max 8, pospuso la llegada de cuatro jets más, inicialmente programados para mayo.
Además, el gobierno de Malasia está analizando revisar una compra de 25 de los aviones para Malaysia Airlines.