- Para cualquier gobierno, en cualquiera de sus niveles, las obras públicas son parte de su carta fuerte para ganar simpatizantes.
- Hace unos días, el Diario Oficial de la Federación hizo oficial el decreto que declara la realización de obras públicas como asunto de seguridad nacional.
- La idea, según el presidente, es garantizar que no se vulnere el derecho al acceso a la información para la sociedad.
El pasado lunes, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el decreto donde se declara a las obras públicas como un asunto de interés público y seguridad nacional.
Para cualquier gobierno, en cualquiera de sus niveles, las obras públicas son parte de su carta fuerte para ganar simpatizantes, pues se trata de grandes proyectos que, sí o sí, tienen incidencia en la vida de las personas para bien y para mal.
De hecho, las grandes obras que se han de edificar durante su mandato forman parte de su currículum y, como tal, están sujetas a todo tipo de análisis, críticas, comentarios y, sobre todo, cuestionamientos.
En el caso del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la construcción del Tren Maya son, hasta el momento, los grandes proyectos de su sexenio.
Incluso, desde antes de llegar a la presidencia, ambos proyectos han sido parte importante de sus propuestas de campaña y, ante ello, han estado sujetas a todo tipo de escrutinio, tanto de los medios de comunicación, especialistas y de la gente en general.
De esta manera, el lunes pasado, el Diario Oficial de la Federación (DOF) hizo oficial el decreto que declara la realización de proyectos y obras del Gobierno como asuntos de interés público y seguridad nacional.
Según palabras del mandatario, la idea de dicho decreto tiene que ver con el hecho de garantizar que esto no vulnere el derecho al acceso a la información, así como agilizar trámites entre las dependencias para que las obras se puedan concluir en tiempo y forma, haciendo que sus “adversarios” no impidan el proceso mediante amparos.
Por supuesto, para las personas es indispensable tener toda esa información, ya que, en efecto, se trata de un asunto de interés público y, por tal motivo, la transparencia resulta vital.
Al final, tanto el Tren Maya como el Nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, entre otras obras que se han realizado y se desarrollarán en el futuro, todas, tendrán una incidencia en la vida de las personas, ya sea para bien o para mal.
Y es que, si en algo ha flaqueado el gobierno mexicano es en el tema de la transparencia y la rendición de cuentas, pues cada vez resulta más complicado acceder a todo tipo de información sobre diversas cuestiones que tienen que ver con las decisiones gubernamentales.
Así que, resulta necesario tener toda la información necesaria a la mano y de fácil acceso con el fin, primero, de llevar a cabo una gestión transparente, pero también para saber de qué forma cambiará la vida y las decisiones de las personas una vez que proyectos como el Aeropuerto de Santa Lucía, por mencionar un ejemplo, se concluyan y estén disponibles para el uso de los consumidores.
Sin embargo, para algunos especialistas el decreto publicado por el Diario Oficial de la Federación, más que beneficiar, se trata de un asunto de blindaje que impedirá el acceso a la información de dichos proyectos u obras públicas, tal como lo indicó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
De acuerdo con lo dicho por AMLO, “es un acuerdo para agilizar trámites y que por los trámites burocráticos no se detengan las obras, que se pueda dar la confianza a las instituciones y a las empresas que están trabajando en el Tren Maya, para que los trámites que tienen que hacer para la realización de las obras sean más expeditos”.
Respecto al aeropuerto de Santa Lucía, siendo este una de las cartas fuertes para el gobierno actual y, a su vez, uno de los proyectos más funcionales para la población, para el consumidor es necesaria la transparencia, pues de ahí se derivan situaciones como el funcionamiento adecuado de las instalaciones, la durabilidad y eficacia de los materiales con los se ha desarrollado, el precio total de la construcción, el precio que pagará la sociedad y otros más que afectarán directamente sus ingresos.
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