A pesar de ser una de las prácticas más frecuentes dentro de la industria, el pitch es uno de los temas que aún alberga muchas incógnitas alrededor de su correcta implementación.
Resultan ser una fuente de tensión en la relación de las agencias y las marcas, en donde uno de los aspectos más relevantes al respecto es el tiempo y los recursos que las agencias inviten en dicha competencia, sin saber si su idea será considerada.
De acuerdo con el Departamento de Investigación de Merca2.0, realizar un pitch requiere mínimo 1.5 semanas para poder bajar una estrategia. De hecho, se prevé que las agencias boutique o aquellas que están en los primeros meses o años en el mercado, destinan hasta un 80 por ciento de su tiempo a actividades no remuneradas dentro de un proceso de pitch.
Pese a que un pitch es una especie de concurso publicitario en donde el precio de este no sobresale, la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad, revelan que el valor promedio de éste es de de 160 mil pesos por agencia.
Es por esto que llevar a buen término un proceso de esta naturaleza para las partes involucradas resulta crucial para hacer de cada proyecto una inversión rentable.
Objetivos claros, términos laborales justos así como costes y formas de pago adecuadas son parte vital para llegar a un buen acuerdo; sin embargo, existen algunos otros aspectos que vale la pena considerar para mejorar las posibilidades de tener un pitch exitoso.
En este sentido, compartimos 5 claves que quizá no habías considerado para lograr que un pitch obtenga los mejores resultados:
No es sólo un producto o campaña, debe ser una historia
Ante las condiciones de competencia actuales, la campaña o el producto es lo último que importa en un pitch. Lo que realmente es relevante es la experiencia y emociones que ambos elementos pueden transmitir.
Hablamos de la historia que un producto o una campaña tienen detrás y lo que, en conjunto, pueden ser capaces de transmitir para conectar con el consumidor.
No todo es power point
EL material de apoyo debe evolucionar. Si bien algún tipo de proyección, presentación o video son de gran ayuda, lo cierto es que existen otros elementos que pueden ser capitalizables. EL pitch debe ser una experiencia con la capacidad de transmitir lo que la propuesta comercial tiene para ofrecer al mercado.
Un toque de humor
Aunque las cifras detrás de un pitch dejan en claro el impacto que este proceso tiene en el negocio de cualquier empresa involucrada, agregar humor a la presentación de un pitch será un acierto siempre y cuando se haga en la medida y momento oportuno.Cuando nos reímos o sonreímos, nuestro cuerpo envía señales de confianza a nuestro cerebro, y estamos más dispuestos a escuchar y creer lo que alguien nos dice.
Solución a un problema
Ya sea que se trate de presentar un producto o una estrategia de comunicación, la propuesta siempre debe ir orientada a solucionar un problema.
La idea es presentar una solución única -en forma, en concepto o en formato- a un problema común, en donde la creatividad dentro de la resolución deberá ser clave.
Ninguna opinión es menor
Acudir al pitch con una actitud flexible es clave. Defender las ideas propias es necesario; sin embargo, hay que dejar la puerta abierta para recibir opiniones nuevas que puedan mejorar la propuesta nunca está de más.
Recordemos que pequeños detalles pueden hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso y muchas de estas mejoras pueden venir del comentario más simple.