México, D.F.– Obtener productos innovadores es una prioridad para toda marca que pretenda posicionarse como líder en el segmento al que se dirige. Ante esta necesidad, lo ideal es aplicar el marketing lateral, una metodología de creación de ideas.

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Este término se basa en un concepto acuñado a finales de la década de los sesenta por el psicólogo  y profesor de la Universidad de Oxford Edward de Bono, el cual alude al pensamiento lateral.

El pensamiento lateral se refiere a enfocar el raciocinio para encontrar nuevas alternativas lógicas a los conceptos que ya utilizamos. Tomando en consideración lo anterior, dos teóricos  del marketing Philip Kotler y Fernando Trias de Bes, inventaron el concepto del marketing lateral.

El cual sustenta la aplicación de diferentes usos a productos y servicios ya existentes, con la finalidad conectar un nuevo mercado con un viejo producto. Se puede segmentar el mercado de un producto de forma vertical, pero cuando se cambia el enfoque a horizontal, siempre se encontrarán nuevos usos a dicho producto.

El objetivo del marketing lateral es centrarse en lograr un vacío en la generación de ideas y una vez sin las ataduras del pensamiento vertical, dar un salto cuantitativo hacia el marketing lateral.

Para comenzar a trabajar primero debes elegir un foco en donde generar un desplazamiento lateral, es decir un concepto preciso, después provocar el desplazamiento lateral, pensando en toda la gama de posibilidades que brinda dicho concepto para generar un vacío. El último paso es conectar ese vacío con las necesidades de tus consumidores.

Vale mencionar que este concepto se puede desarrollar en tres niveles: mercado, producto y marketing mix.

Fuentes: FranaciscoTorreBlancaes/Gestiopolis/CulturadelMKT/Marketingenredes