Infalible es la palabra que viene a la mente cuando pensamos en Disney. Parecería que el estudio conoce la fórmula del éxito y que es imposible que falle, pero no es así. Entre sus estrenos hay grandes fracasos, baste recordar “John Carter”, “El llanero solitario” y más recientemente “Un viaje en el tiempo”. Este año, todo parece ir a la perfección, máxime si nos enfocamos en su línea Marvel, pero ya hubo una película que voló menos alto de lo esperado, “Dumbo”. Con la llegada de “Aladino”, el segundo filme de cuatro que retoman o reinventan en live action sus clásicos, la moneda parece estar en el aire.
“Aladino” recupera al clásico animado de 1992 y cuya historia se basa en uno de los cuentos de “Las mil y una noches” de Hannah Diyab. La nueva adaptación se anunció en 2016 ante el recelo de fanáticos y críticos. El filme original fue un gran éxito de crítica y taquilla. En el meta sitio Rotten Tomatoes, donde se promedian las evaluaciones de expertos, tiene una calificación de 94; además, fue nominada, entre otros premios, a cinco Oscar y obtuvo dos: Banda Sonora y Canción Original para “Un mundo ideal”. En taquilla, indica Box Office Mojo, cosechó globalmente poco más de 500 millones de dólares, de un presupuesto de 28, convirtiéndose en la película número uno del año. Su éxito derivó en dos secuelas para televisión, una serie y un musical de Broadway.
La adaptación corre a cargo de Guy Ritchie, conocido principalmente por sus películas de acción y cuyo record fílmico es un tanto dispar. Tiene en su haber el filme de culto “Cerdos y diamantes” y el éxito de taquilla “Sherlock Holmes” (la versión con Robert Downey Jr.), de la cual se espera una tercera entrega, pero más recientemente ha sido responsable de los fallidos “El agente de C. I. P. O. L” y “El Rey Arturo: La leyenda de la espada”, ambos sonados fracasos. En “Aladino” se enfrenta a un cuento de aventuras que combina romance, música y mucha comedia, justamente los aspectos que los diferentes materiales promocionales se han ido encargando de destacar.
Entre los aspectos que más causaron inquietud estaba la etnicidad del reparto, temiendo que los personajes acabaran “blanqueados”. Fuera de Will Smith, los roles recaen en actores no tan conocidos a un nivel internacional, pero que tienen la ascendencia adecuada (Aladino es interpretado por Mena Massoud, un egipcio canadiense; Naomi Scott, quizás la más conocida por su participación en “Power Rangers” y quien hace Jazmín, es anglo-india; Marwan Kenzari, el nuevo Jafar, es tunes alemán y Navid Neghaba, el sultán, iraní americano. Habiendo “quitado” dicho obstáculo, el estudio eligió para uno de los personajes clave, el Genio, al citado Will Smith. La voz del original es de Robin Williams y es uno de los elementos más célebres, recordados y entrañables del filme. Más allá de la selección de Williams, el verlo, en los primeros avances, sin su característico tono azul dejó más a más de uno insatisfecho y ya revelado con dichas características aún existen dudas sobre qué tanto estará a la altura del original.
El presupuesto de “Aladino” se estima en 160 millones de dólares, igual al de “La Bella y la bestia” que en 2017 recaudara más de un billón 260 mil millones de dólares, convirtiéndose en uno de los grandes éxitos del año. “Dumbo” costó 170 millones de dólares y recaudó aproximadamente 345. Ello explica el nerviosismo de Disney, pues ambos retoman un clásico animado y recurren a la nostalgia como elementos mercadológicos. Pero, si bien “Dumbo” recontextualiza al personaje, volviéndolo en gran medida un personaje secundario de la historia que lleva su nombre, “Aladino” se va más por el camino que siguieron “La Bella y la bestia” y “Cenicienta”, y que también se ve sucederá con “El Rey León”, el estreno que sigue.
El marketing de “Aladino” se ha centrado en dos frases: “The magic comes to life” y “Choose wisely”. La primera alude al aspecto de la nostalgia y se ha visto reforzada precisamente por momentos que destacan los elementos de aventura, comedia, romance y música, entre ellos nuevas versiones de “Un mundo ideal”, “Prince Alí” y “Un amigo”. La segunda juega con un elemento central de la historia, los deseos que elije Aladino, para convertirlo en un call to action para el público: elije; elije “Aladino” sobre cualquier otro estreno. Los estimados y la preventa sugieren un estreno que podría alcanzar los 90 millones de dólares, pero la moneda está en el aire. Aún no hay críticas y el boca a boca, combinado con las reacciones en redes sociales, siempre brida la última palabra para saber si los deseos, y las elecciones, de Disney fueron los adecuados.