La revolución de los datos está cambiando el mundo de los deportes, ayudando a atletas de élite a entrenar, a incrementar ventas durante los eventos deportivos, a facilitar el acceso a los estadios y a mantener a los espectadores seguros.

El Big Data ha cambiado industrias enteras gracias al uso de sensores como el Internet de las Cosas (IoT) con un costo accesible para recopilar datos, optimizar procesos y operar a distancia.

De hecho, esta estrategia digital ha sido parte cotidiana en países desarrollados y se espera que en México juegue un papel a medida que el país se una a un mundo cada vez más digitalizado.

“Los rápidos avances tecnológicos han permitido recolectar, procesar y analizar grandes cantidades de datos a un bajo costo como nunca; de esta forma, el Big Data no sólo ha hecho posible la transformación y la optimización de recursos de una refinería o una planta eléctrica, sino también ha generado la posibilidad de descubrir cómo entrena un atleta y cómo mejorar el transporte público hacia un evento deportivo”, indicó Fernando Escalante, director de la unidad de negocios de IT de Schneider Electric.

Para el ejecutivo hay cuatro áreas donde el Big Data está transformando y facilitando la toma de decisiones en el mundo del deporte.

En el campo de juego: El sports analytics es la introducción de sistemas Big Data en el deporte. Es una tendencia al alza en la que ya muchos atletas y selecciones llegan equipados con la última tecnología. En el terreno de juego se pueden recabar millones de datos imperceptibles al ojo humano a través de diferentes herramientas tecnológicas como:

• Presencia de cámaras para realizar un seguimiento detallado de todos los movimientos
• Presencia de sensores en los uniformes de los jugadores que miden el rendimiento individual

Los equipos tienen especialistas en Big Data encargados de analizar las grandes cantidades de datos de información, la cual se utiliza para mejorar el rendimiento, prevenir lesiones y modificar tácticas de juego. Todo esto para anticipar y resolver diferentes problemas y tomar decisiones estratégicas en el campo de juego.

Lo más importante es que la tecnología permite recibir estos datos en tiempo real. Por eso, los entrenadores y sus asistentes pueden hacer análisis en el mismo partido y modificar sus técnicas inclusive dentro del tiempo de juego.

En los comercios y servicios públicos alrededor de los partidos: Cualquier evento deportivo masivo trae a las ciudades una enorme cantidad de personas que van a consumir productos, alimentos y que también, utilizarán los servicios de la ciudad.

El IoT permite conocer muchos datos de esos usuarios, desde dónde se conectan a internet, hasta a cuáles partidos asistirán, e inclusive, por cuál puerta del estadio ingresarán.

Así, de acuerdo con el número de entradas vendidas, la ciudad podría prepararse para atender a ese público, supongamos, colocando más vagones de metro o autobuses, y fortaleciendo la experiencia de los miles de aficionados que viven una experiencia cada vez más digital.

Además, es una oportunidad para los comercios y vendedores alrededor, quienes sabrán dónde se concentrará la mayor cantidad de asistentes y podrían ofrecer productos alusivos a los equipos o bien capas, sombrillas, gorras o bloqueador, según el clima.

En el ahorro energético de los edificios y estadios: los estadios son grandes edificaciones en las que se debe mantener una iluminación y temperatura adecuadas, así como tener un adecuado manejo de aguas y de seguridad.

Así, es importante conocer la tecnología que permite hacer los edificios inteligentes, y por ende, reducir su consumo energético. Instalar equipos de última tecnología de media y baja tensión permite alcanzar hasta un 30% de ahorro energético. Además, los estadios pueden ser capaces de gestionar de forma inteligente su instalación eléctrica y controlar los sistemas de iluminación y climatización.

En predicción del clima. Existe una mayor consciencia sobre la importancia de predecir las condiciones climáticas y mantener a los atletas y espectadores seguros. La seguridad siempre debe ser lo primero cuando los rayos, la lluvia y los fuertes vientos, u otras condiciones, amenazan el juego. Los retrasos climáticos son cada vez más comunes por dos razones principales:

• Hay un aumento en los eventos climáticos extremos
• Hay una mayor consciencia de los peligros del clima, por lo que los eventos se suspenden o cancelan con mayor frecuencia

La decisión de retrasar o cancelar un evento debe hacerse con la mejor información disponible en ese momento. Las tecnologías actuales combinan datos en tiempo real con pronósticos precisos para brindar una herramienta más poderosa para la preparación de tormentas y predicciones altamente especializadas. Además, el acceso a la información de rayos en tiempo real es crítico.

La tecnología avanzada de seguimiento de rayos permite conocer la ruta de impacto de posibles rayos dirigiéndose hacia un evento en tiempo real. Las alertas se proporcionan automáticamente por correo electrónico o mensaje de texto, ya que los rayos se detectan en un área predeterminada. Esto es vital para decisiones tempranas que protegen a espectadores y jugadores.

“La recolección de datos no sólo pasa por información útil para el entrenador o para el comerciante, también se trata de poner a disposición del usuario lo necesario para que su experiencia sea agradable. En este sentido, empresas como Schneider Electric trabajamos en mejorar la transmisión de datos y la disminución de tiempos de espera, esto se logra principalmente con la instalación de micro-datacenters, que reciben y envían datos de una forma más rápida y eficiente”, agrega Escalante.

Todo esto es el Edge Computing, una de las tendencias revolucionarias del mundo de TI y Centros de Datos que permite mejorar cada vez más la experiencia del usuario y el funcionamiento de toda la infraestructura necesaria para aprovechar la información generada por el IoT.

Sin duda los eventos deportivos seguirán siendo añorados por el público y un motor de la economía global, cada vez más complejos y con más posibilidades, gracias a las puertas que abre la tecnología.