• Analiza el tipo de deuda que adquirirás al comprar o solicitar un préstamo.

• Revisa con cuidado cada contrato crediticio antes de firmarlo.

• Sigue estas sencillas reglas que te ayudarán a evitar errores financieros.

Cada vez que compras algo o solicitas un préstamo, debes conocer a fondo qué tipo de deuda estás adquiriendo, pues puedes caer en un grave error financiero que afectará tu bolsillo más adelante.
Por ejemplo, si contratas o utilizas algún servicio financiero, puedes pagar de más si se te olvidan las fechas de pago, eres desidioso, no cuentas con una planeación o no estás bien informado sobre lo que te ofrece el servicio.
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Pagas el mínimo de tu tarjeta de crédito

Además de que te vas a tardar más tiempo en liquidar toda la deuda, al final terminas pagando más debido a los intereses.
Intenta ser totalero para que pagues todo el saldo antes de la fecha límite, la tarjeta de crédito no es dinero extra.

Saturas tu cartera con tarjetas de crédito

Cuando aceptas todas las tarjetas de crédito que te ofrecen las instituciones financieras, es mayor la posibilidad de que termines sobreendeudado.
Recuerda que en todas debes pagar comisiones y anualidades por cada una. Lo más recomendable es tener solamente dos.

Evitas hacerte responsable de tus deudas

Todos podemos tener una mala racha financiera, y por ende dejamos al último el pago de nuestras deudas y otros compromisos, pero si hacemos eso solamente empeoraremos la situación y haremos más grande el problema.
Una buena opción es acercarte con tu institución para que te hagan un plan de reestructura, existen varios.

No tienes un ahorro para emergencias

Algunos instrumentos financieros no te permiten disponer de tu dinero en el momento en el que lo necesitas, debes investigar y preguntar cuáles te dan esa facilidad.
Lo mejor es tener un fondo de ahorro para emergencias que puedes tener a la mano para cuando lo llegues a necesitar.

Desconoces tu historial crediticio

Al menos una vez al año consulta tu historial crediticio en el Buró de Crédito o en Círculo de Crédito para saber si tienes alguna irregularidad que podría afectarte a la hora de solicitar un préstamo bancario.

No contratas seguros

Si quieres proteger tu patrimonio, el seguro es una buena herramienta.
Ya sea que quieras proteger tu casa, tu automóvil, tu negocio, o dejar protegida a tu familia con un seguro de vida o de gastos médicos, entre otros.
Puedes asesorarte para saber cuál te conviene más y hay para todos los bolsillos.

Evitas comparar precios

Para que el producto o servicio financiero que cubra mejor tus necesidades, antes de contratar alguno, ten varias opciones para que puedas comparar y elegir la mejor para ti. Puedes asesorarte con algún experto en la materia.

Ahorras en empresas no autorizadas

Sin verificar que la entidad financiera a la que le vas a confiar tu dinero esté debidamente autorizada por la CNBV y la Condusef, le entregas todo tu dinero.
Si quieres evitar ser víctima de fraude, no confíes en instituciones no autorizadas.

Te da flojera leer los contratos

Antes de firmar, aclara todas tus dudas con el representante de la institución financiera, ya sea que quieras saber más sobre las comisiones que te van a cobrar o si hay gastos extras que desconozcas.
Recuerda, estás en tu derecho de preguntar y de informarte.

No comparaste el CAT de tu crédito

El CAT se expresa en porcentaje, y te ayuda a saber el costo total de tu crédito, porque incluye intereses, comisiones y otros gastos.
Ten en cuenta que mientras mayor sea el CAT, más dinero tendrás que pagar.
Tomar en cuenta estos errores comunes te hará ser consciente de cómo manejar mejor tus finanzas personales para no endeudarte de más y terminar afectando tu bolsillo que te lleve a una crisis económica.