Actualmente, la cultura laboral implica trabajar de más por un salario fijo, e incluso los procesos de reclutamiento contemplan la contratación de empleados que muestren disposición a trabajar más de la cuenta, o que estén dispuestos a aceptar una mayor carga laboral si la situación lo pide, de tal modo que opinar lo contrario parecería un acto de rebeldía.
Sin embargo, analistas de The Muse creen lo contrario, ya que si bien la frase “no es mi trabajo” libera de trabajo extra, no libra de una mala reputación que no será útil para avanzar profesionalmente, sin olvidar los adjetivos que te ganarás por eso, no obstante, existen modos de rechazar o aceptar una invitación.
Uno. En lugar de un “no, ese no es mi trabajo”, lo correcto es un “me gustaría ayudar, pero ahora no tengo la capacidad”, lo cual refiere una carga laboral considerable que impide ayudar, por lo que asumir un proyecto extra podría significar un producto final incompleto. No obstante, si no tienes capacidad de ayudar, puedes ayudar señalando a otra persona que tenga algo de tiempo libre o brindar algún tipo de sugerencia, pero nunca debes mentir si realmente tienes tiempo libre.
Dos. En lugar de “Sí, déjame todo”, puedes intentar con “¿Cómo puedo ayudar?”, lo cual quiere decir que estás dispuesto a formar parte de una fórmula exitosa, ya que el éxito de un compañero de trabajo afecta el tuyo de forma positiva. No obstante, no debes dejar tus labores por completo para ayudar. Además, con tu respuesta pedirás una tarea específica y te mostrará como un jugador en equipo.
Tres. En pocas palabras, señalar directa o indirectamente “no es mi responsabilidad”, envía un mensaje en automático de que no deseas ir más allá. Ya que si bien siempre puedes ayudar de alguna manera, tampoco debes entrar en una situación en las que asumas todas las tareas de todos los compañeros del equipo.
Pese a que es una iniciativa interesante, las cultura laboral en las firmas tecnológicas de Silicon Valley, estos aspectos no aplicarían, ya que lo normal es trabajar de más en todo momento, ya que compañías como Facebook, Apple y Google confunden el exceso de trabajo con “ser emprendedor”.
Asimismo, cabe recordar que Kronos reveló a principios de 2017 un estudio donde señala que el 95 por ciento de los líderes empresariales admitían que el agotamiento de los empleados saboteaba su retención laboral, es decir, terminan desertando, en un 50 por ciento de los casos. Concretamente, un 41 por ciento renuncia por compensaciones injustas a su carga laboral, mientras que un 32 por ciento por trabajo extra “irrazonable” y 32 por ciento por trabajo fuera del horario.