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De acuerdo con AllWork, problemas como la migraña, la depresión y la influenza pueden reducir la productividad hasta siete por ciento
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En Asia, para 2017 más de seis de cada 10 personas aseguraban que su lugar de trabajo era responsable de sus dolores físicos
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Al mismo tiempo, entre 70 y 80 por ciento de las empresas creen que los programas de bienestar reducen la incidencia del absentismo
Hay varias formas en las que la interacción entre las marcas y sus colaboradores cambió a raíz de la crisis sanitaria actual. En primer lugar, hay una mayor incidencia y aceptación de ciertos sistemas de trabajo, como el home office. También se ha vuelto a dar importancia a esquemas de capacitación como parte de la evolución natural de los empleados dentro de las marcas. Tal vez el cambio más importante, sin embargo, está en la mayor atención a la idea de bienestar.
En todo el mundo se ha visto un renovado interés por cuidar de la salud física y mental de los colaboradores. De acuerdo con Zurich, no solo la pandemia demostró por qué es tan crucial que las empresas inviertan en el bienestar de sus empleados, como parte de sus estrategias de continuidad. Además, en datos de HR Daily Advisor, se ha convertido en una de las más efectivas estrategias al alcance de las corporaciones para incrementar la productividad.
Sin embargo, apostar por el bienestar de los empleados y colaboradores no es algo tan fácil para todas las empresas. No solo requiere una inversión concreta. Además, exige a las marcas tener planes claros de implementación en el largo plazo. Una estrategia que combine tanto los aspectos físicos como los mentales, y que además pueda ser implementada remotamente en el contexto de la pandemia. En este sentido, Runa señala que hay cinco claves cruciales:
Manejo del estrés: Bienestar mental
Por fenómenos como el burnout o la misma situación sanitaria, el home office ha sido una experiencia mucho más tensa para la mayoría de los profesionales. En este sentido, sería recomendable que las empresas establecieran horarios específicos con ejercicios de yoga, meditación o respiración para toda la empresa. No solo representa un descanso bien recibido, sino que también es una oportunidad para socializar e integrar a los colaboradores a distancia.
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Actividades físicas
El bienestar no solamente significa abordar problemas de tipo mental o psicológico. Hay que recordar que también hay efectos importantes a la salud de estar sentado por más de ocho horas en más o menos la misma posición. En este sentido, es importante que las empresas diseñen también recomendaciones, incluso sesiones de ejercicio a lo largo del día. De esta forma, será más sencillo contrarrestar los efectos negativos de este tipo de inactividad.
Bienestar a través de la nutrición
La alimentación ha probado ser un problema importante para los colaboradores en casa. En gran parte, porque el home office fomenta que la gente esté consumiendo con más frecuencia bebidas y alimentos a lo largo de la jornada. Las empresas pueden tener cierta injerencia en este fenómeno, contratando a un nutriólogo que pueda dar asesorías gratuitas al personal. O bien, poniendo desafíos que incentiven un peso adecuado y un consumo más responsable.
Finanzas personales, un aspecto frecuentemente olvidado
En medio de una crisis económica que potencialmente durará por largo tiempo todavía, es muy importante que la gente sepa administrar sus recursos. Y por desgracia, mucha gente aún no tiene los conocimientos para tomar las mejores decisiones para su bienestar financiero. En este sentido, las marcas podrían poner a disposición de sus colaboradores un asesor que les ayude a mejorar la administración de su dinero. Incluidos gastos diarios y planes de ahorro.
Apoyo psicológico a los colaboradores para su bienestar
Por último, también es importante que las empresas consideren darle a su personal acceso a un profesional de la salud mental. Hay que recordar que el encierro y la soledad son retos muy reales que han tomado particular importancia en los últimos meses. Además, este tipo de problemas muchas veces no se pueden resolver sin la ayuda de un profesional cualificado. La mejor ayuda que pueden dar los empleadores es tener espacios y recursos en este ámbito.
