Proporcionar a nuestra marca personal una historia puede lograr que muchos potenciales clientes sean capaces de interiorizar mejor nuestro mensaje y comprender mejor cuál es nuestro verdadero valor.
Además podremos conectar con ellos de una forma natural, sin necesitar de darles cientos de explicaciones sobre el porqué deberían de elegir nuestros productos o nuestros servicios.
¿Y todo esto gracias a una historia?. Se preguntarán algunos.
Lógicamente no se trata de una historia cualquiera. Se trata de lograr crear nuestra historia verdadera a través de la cual nos presentaremos al mundo. Se trata de contar quiénes somos de una forma auténtica, huyendo de fórmulas publicitarias convencionales.
¿Y por qué necesita mi marca personal una historia?. Se preguntarán otros.
Tanto el neuromarketing como algunos expertos en el ámbito de la publicidad llevan ya tiempo analizando el poder que las historias tienen sobre los consumidores. Ya sean estos consumidores de productos, de servicios o de marca personal.
Una buena narración puede lograr conectar con nuestro público de una forma mucho más efectiva a como lo vienen haciendo los mensajes tradicionales que encontramos en la publicidad convencional.
Las historias de las que hablamos se conocen dentro de la industria del Marketing como el arte del Storytelling o el arte de contar historias. Un arte que lleva existiendo desde que el hombre es hombre y que ha sido empelado desde tiempos remotos como una técnica de comunicación que ya encontramos en los textos bíblicos, en la literatura, en el cine y ahora también, desde hace algunos años, en la publicidad.
La finalidad de crear una historia alrededor de nuestra marca personal no es otra que la de lograr una vinculación emocional con nuestro público. De ahí que estas historias estén elaboradas usando un lenguaje sensorial que permita a nuestros potenciales clientes interiorizar y comprender mejor nuestro mensaje logrando que adquiera para él un significado real.
La finalidad última, todo hay que decirle, es lograr predisponer a nuestros potenciales clientes a que adquieran o contraten nuestros productos o servicios. Pero no se trata de convencerles a través de los clásicos mensajes: “Nadie te dará tanto”, o “Si me pruebas no querrás cambiar más”. Se trata más bien de ofrecerles un mensaje verdadero sobre quiénes somos, sobre cómo hemos llegado al lugar en el que estamos y cuáles han sido los obstáculos que nos hemos encontrados por el camino. Todo esto contado de una forma honesta que recoja de forma fiel nuestra trayectoria y refleje el verdadero valor que podemos aportar , ya no solo al mercado al que nos dirigimos, sino al mundo en el que vivimos.
¿Cómo puedo crear una historia para mi marca personal?
Lo primero que tendrían que hacer las personas que quieren dotar a su marca personal de una historia es comenzar a contestar con total honestidad y con humildad a preguntas como estas:
- ¿Cómo comencé en esta profesión en la que ahora trabajo?
- ¿Por qué elegí dedicarme a esto?
- ¿Qué creía que podía aportar a la sociedad con mi actividad?
- ¿Cuál fue el principal obstáculo con el que me encontré?
- ¿Cómo resolví el hacer frente a dicho obstáculo?
- ¿Cuál es ahora mi sueño?
- ¿Hacia dónde voy?
- ¿Cuáles son mis valores y principios?
- ¿Cuáles son las promesas que estoy dispuesto a cumplir?
- ¿Cómo voy a contribuir a hacer un mundo mejor?
Lo más importante es la actitud con la que nos enfrentamos a estas preguntas. Deberemos contestar a todas ellas con absoluta sinceridad. Con emoción y con humanidad.
Una vez que hayamos logrado responder a todas estas preguntas ya estaremos en disposición de comenzar a narrar nuestra historia.
¿Cómo estructurar nuestra historia?
Todos hemos tenido que relatar alguna historia a lo largo de nuestra vida y de forma consciente o inconsciente la estructura básica que hemos seguido para ello es muy sencilla: lo primero que habremos hecho es una introducción atractiva en la que habremos situado al lector en un contexto determinado y habremos presentado al personaje principal de nuestra historia (en este caso seremos nosotros mismos).
En la Introducción hablaremos de aspectos tales como: ¿Cuándo decidiste comenzar el proyecto de tu Marca personal?, ¿Dónde estabas por aquel entonces?. ¿Qué hizo que tomases la firme decisión de lanzarte al mercado?.
Después pasaremos a presentar y a narrar los conflictos con los que nos encontramos. Es importante dejar ver a nuestro público que somos humanos y que como tal tenemos debilidades y nos hemos tenido que enfrentar a varias dificultades que han puesto en juego en varias ocasiones nuestro proyecto. ¿Quién no ha pasado por alguna turbulencia?. Revisa bien y con humildad tu trayectoria.
Más tarde llega el momento de presentar las acciones que el héroe de nuestra Marca personal llevó a cabo para lograr superar la etapa de las dificultades. Se trata de resolver los conflictos habidos y de ofrecer a nuestro público una moraleja real que se desprenda de todo lo que le hemos contado.
No debemos olvidarnos ofrecer en nuestro relato una pincelada de humor. La idea es que nuestros lectores encuentren en nuestra historia cercanía y autenticidad. Que nuestro público sienta que realmente le estamos abriendo el corazón para contarle cosas que le pueden ocurrir a cualquiera de ellos.
¿Qué detalles y anécdotas podemos incluir en nuestra historia?
Es recomendable que cada una de las “partes” en las que hemos estructurado nuestra historia contenga detalles reales sobre nuestra vida; alguna anécdota sobre nuestra niñez o sobre nuestra juventud, algún hecho memorable que aporte valor y aumente el significado de nuestro relato.
También es recomendable recurrir a películas, canciones, pasajes bíblicos o personajes reales o de ficción que nos ayuden a consolidar las ideas que queremos transmitir. Un buen ejemplo de esto sería el comparar nuestra trayectoria profesional con la de un “Ave Fenix” para dar a entender que, a pesar de todas las caídas o tropiezos que hayamos tenido, siempre hemos logrado resurgir de nuestras cenizas”.
¿Dónde y cómo usar el storytelling de mi marca personal?
Una vez que hemos logrado el relato que queremos para nuestra Marca personal tenemos que pensar dónde queremos darlo a conocer y en qué soportes podemos usarlos.
- Un buen espacio en el que poder difundir la historia de nuestra Marca personal es nuestra propia web. ¿Qué tal incorporar nuestro Stroytelling a la sección de “quién soy”?. Tus lectores se alegrarán de encontrar una información mucho más original y mucho más auténtica que los tradicionales contenidos que se suelen elaborar para rellenar esta sección de nuestra web.
- Una vez que hayas logrado la versión más amplia y completa de tu Historia personal tal vez sea necesario que logres dar forma a otras versiones menos extensas que te permitan utilizar tu historia para presentarte y presentar tus servicios en un espacio de networking. O tal vez necesites una versión reducida de tu historia personal para grabar un vídeo que quieras colgar en tu canal de Youtube.
En definitiva, lo importante es que logremos dar forma a esa historia con la que realmente nos sentimos identificados y que resume con exactitud lo que de verdad somos, tanto desde un punto de vista profesional como personal.
Debemos recordar que es muy difícil lograr transmitir una imagen de autenticidad cuando intentamos separar nuestra vida profesional de nuestra vida personal.
Recordad que se trabaja como se es y se es como se trabaja.