Estamos viviendo un entorno complejo en temas de seguridad sanitaria y eso nos hace mucho más vulnerables como seres humanos, es muy importante que estar alerta ante esta problemática que es crucial para que tengamos equipos fuertes y sanos, fomentando la creatividad y la generación de nuevas ideas.
La salud mental en estos tiempos es algo que no hay que dejar desapercibido en nuestras empresas u organizaciones, datos muy contundentes nos alertan sobre esta problemática actual.
“Depresión: En 2020 Será la enfermedad mental principal en México”, apunta la Asociación Psicoanalítica Mexicana.
Otro dato alarmante de la Organización Mundial de la Salud, pronostica que para el año 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo, y la primera en países en vías de desarrollo como México.
Para tener más claro el concepto de depresión, aquí esta definición del Instituto Nacional de Salud Mental. (2009): “La depresión es un trastorno del estado anímico que deriva en la perdida de interés en aquello que antes nos importaba, impide que la persona realice sus actividades durante la jornada y a cambio se incrementan pensamientos de inutilidad, culpa, auto reproche y sentimientos de vacío”
Estos datos nos deben detener a pensar en que nuestros equipos de trabajo y nosotros mismos estamos pasando un momento muy duro en temas de salud mental, además que es un tema que se debe de atender a nivel personal definitivamente también las organizaciones y managers lo deben de atender.
Tradicionalmente en los equipos de marketing se requieren colaboradores muy creativos y al parecer con un tema de depresión podría coartarse la creatividad y hasta la productividad.
Hay varias teorías y una de ellas es que dicen que la creatividad y la depresión están íntimamente relacionadas y que a través de la historia se ha visto que la gran mayoría de los genios han tenido depresión. Sin embargo ninguna de estas teorías se ha comprobado.
Pero entonces ¿Qué hacer ante esta situación? ¿Cómo abordar el tema? ¿Qué hacer para ayudarlos y generar un ambiente seguro?
Lo primero es identificar si en algunos de nuestros colaboradores existen algunos síntomas que puedan alarmar para hablar directamente con ellos y sugerirle ayuda profesional, pero como es un tema delicado hay que ser muy cautelosos. Sin embargo lo que sí podemos hacer es crear espacios de confianza y colaboración en dónde los colaboradores se sientan libres de expresar sus ideas y formas de pensar para lograr un objetivo común. Que no sientan miedo de expresarse y que es válido muchas veces no estar al 100% en toda la jornada laboral.
Cierro con esta frase de Amy Edmondson de la Harvard Business School: “En entornos psicológicamente seguros, los miembros de un equipo son más proclives a pedir explicaciones, señalar errores críticos e incluso compartir ideas nuevas y estimulantes. En dichos entornos se producen menos errores, y eclosionan más ideas innovadoras”.
¡¡¡Feliz jueves!!!