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El servicio al cliente es trascendental en todas las industrias pero en un restaurante es un aspecto que se mide directamente.
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Impact Report by Harris Interactive reveló que 86 por ciento de los clientes deja de tener relación con una compañía en consecuencia de un mal servicio.
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Un restaurante en Estados Unidos, Tom’s Diner, destaca por cobrar por preguntas estúpidas a sus clientes.
El servicio al cliente es trascendental en todas las industrias pero en un restaurante es un aspecto que se mide directamente.
Impact Report by Harris Interactive reveló que 86 por ciento de los clientes deja de tener relación con una compañía en consecuencia de un mal servicio y en un lugar donde la atención es un producto que vendes directamente, parece no haber escapatoria.
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Sin embargo, siempre hay alguien astuto que consigue no sólo librarse del escrutinio, sino que saca ventaja de ello. ¿Cómo logras que un mal servicio al cliente te dé más dinero?
Hay un caso que ejemplifica que siempre existe la manera de conseguirlo, sin excepción. El caso se viralizó hace unos días por lo gracioso de la idea, pero en marketing es digno de analizarse desde el lado de la experiencia del consumidor.
Un restaurante en Estados Unidos, Tom’s Diner, destaca por lidiar con una constante en los establecimientos. Los meseros y demás personal debe lidiar con una cantidad enorme de preguntas de sus consumidores y por ende implementaron una solución ante los cuestionamientos que juzgan innecesarios.
Esto quedó expuesto cuando un comensal acudió a un restaurante en Denver y le cobraron un monto extra por haber hecho una “pregunta estúpida”. El ticket muestra la cuenta completa en una fotografía que colocó en su cuenta de Instagram y de inmediato se volvió viral.
Tuvo que pagar un extra de 38 centavos de dólar, aproximadamente 7 pesos mexicanos, por haber hecho una “pregunta estúpida”, que no sabe exactamente cuál fue, pero acató las reglas del lugar y se le hizo gracioso.
Esto muestra cómo algo que consideramos como impensable e imposible, puede llegar a dar un toque distintivo a un negocio, el cobrar a los clientes por preguntar algo, así de creativos se pusieron.
View this post on InstagramTom's don't play. #toms #diner #tomsdiner #denver #colorado #eats #stupidquestions #foodie #viral
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Al final esta medida resulta en ingresos económicos para el lugar. Es un sitio como cualquier otro, difícilmente se habría hecho popular si no fuera por esta extraña medida, pero ahora es viral.
Una temática siempre es un factor que atrae a los consumidores, aunque algunos consideran que es lo de menos, otros acuden a un sitio sólo porque predomina cierto color o un adorno, eso es gracias al marketing.
Como ejemplo en la Ciudad de México podemos encontrar Isabella Café, un sitio en el que las flores son una adorno que abre incluso a famosas y los postres tienden al color rosa, con eso han asegurado clientes que suben a Instagram a la menor provocación las rosas (artificiales por cierto) en las paredes del establecimiento.