La transformación de consumidores en auténticos “fans” es un logro al que todas las empresas y marcas aspiran. ¿Qué hace que un “fan” sea más valioso que un simple consumidor? La respuesta se encuentra en el  “apoyo incondicional”. Un fan es alguien leal, apasionado y comprometido, que respalda su marca o causa en las buenas y en las malas.

Como lo explica Lorenza Sanchez, Directora de Nuevos Negocios y Relevancia Cultural de Zimat Consultores: “La principal diferencia entre un aficionado y un consumidor radica en el ‘apoyo’. Un fan no cambia de equipo cuando pierde, ni cuando se va su jugador favorito, ni cuando el mundo le dice que no debe apoyarle.”

La conexión emocional es fundamental en la percepción y respuesta de las personas a la narrativa de una marca o empresa. La forma en que nos conectamos con la comunicación es similar a la forma en que gastamos nuestro dinero. Gastamos en cosas que necesitamos, pero gastamos aún más en lo que amamos. Invertimos en lo que consideramos valioso y esta premisa es especialmente relevante en la comunicación.

Una estrategia efectiva para lograr esta conexión emocional es esencial. Aquí hay algunos pasos clave para lograrlo:

Tener una historia y repetirla

No se trata de repetir cualquier mensaje clave una y otra vez, sino de transmitir la esencia de tu marca a través de la acción. La historia detrás de tu mensaje debe ser sincera, genuina, vulnerable, centrada en el héroe (el público) y clara. Esta historia debe ser relevante y auténtica para tu audiencia. Cuando los consumidores sienten que están recibiendo más que información, cuando están siendo parte de una historia que resuena con sus valores y emociones, se convierten en fans.

Utilizar un lenguaje común y mantener conversaciones

Escuchar a tu audiencia es importante, pero mantener un diálogo con ellos lo es aún más. Crear una comunidad va más allá de compartir valores; implica vivir y recordar esos valores. El lenguaje que utilizas debe ser accesible y cercano. Escuchar a tu audiencia y mantener conversaciones significativas es una vía para fortalecer la conexión emocional.

Definir un propósito

El propósito no puede ser una construcción posterior al mensaje, sino el primer paso en tu estrategia de comunicación. Debes demostrar que te importa lo que a ellos les importa. Adaptar tu mensaje a distintos públicos, mantener tu esencia y voz, y mostrar que has escuchado a tu audiencia es fundamental. No solo necesitas que la gente escuche tu mensaje, sino que ellos sepan que tú los has escuchado.

Sumergirse en el mundo de tu audiencia

No basta con conocer a tu audiencia, debes sumergirte en su universo. Esto significa ser culturalmente relevante y estar dispuesto a evolucionar junto con tus seguidores a medida que cambian sus necesidades y expectativas.

En el mundo de la comunicación, la estrategia lo es todo. Tener datos, análisis y ser culturalmente relevantes son factores fundamentales para transformar a los consumidores en fans apasionados de una marca. La conexión emocional es el motor que impulsa esta transformación. Cuando las personas se sienten conectadas a una marca de manera profunda y personal, se convierten en defensores leales, y esto, en última instancia, es lo que diferencia a un mensaje exitoso de uno ordinario. La comunicación efectiva no solo crea consumidores, sino auténticos “fans” que permanecen fieles a la marca a lo largo del tiempo.