La ciudad de Taylor, en Texas, le ofrecerá a Samsung un impresionante volumen de beneficios y exenciones de impuestos para que la compañía surcoreana construya allí su nueva fábrica de chips y componentes para smartphones y otros dispositivos.

Se trata de una inversión de 17.000 millones de dólares que Taylor no se quiere perder.

Taylor es una de las dos ciudades de Texas que Samsung Electronics está evaluando para levantar su fábrica.

La otra es Austin, urbe que también ha ofrecido ventajas, aunque no tan radicales como las que ahora ha propuesto Taylor.

Las ciudades se pelean por el acuerdo con Samsung porque el gigante mayor vendedor de teléfonos del mundo y uno de los principales fabricantes de semiconductores espera contratar a 1.800 trabajadores.

Samsung también ha declarado que está en búsqueda de otros dos potenciales lugares de instalación, tanto en Arizona como en Nueva York. Estos estados no han dado a conocer exenciones fiscales… todavía.

Taylor hizo pública la oferta en en su sitio web, donde muestra que para el posible terreno que destinará Samsung para la factoría la ciudad le ofrecerá una subvención equivalente a casi el 93 por ciento del impuesto a la propiedad durante 10 años, el 90 por ciento de descuento en los siguientes 10 años y el 85 por ciento en la década siguiente.

En resumen: durante 30 años prácticamente no pagará esos impuestos.

Además, otras exenciones que le permitirán a Samsung un ahorro del 92,5 por ciento en impuestos sobre la nueva propiedad construida en el lugar durante una década.

Aunque la resolución será considerada por el Concejo Municipal de Taylor, se descuenta su aprobación.

El lugar destinado para Samsung en Taylor está ubicado a unos 45 kilómetros de Austin y tiene un tamaño de 4,8 kilómetros cuadrados.

Si Samsung se decidiera por Taylor, dice Reuters, planea comenzar a construir en el primer trimestre de 2022 y empezar la producción a finales de 2024.

La estrategia de Samsung

Por otra parte, Samsung Electronics anunció la semana pasada que amplió su presencia en México con más puntos de venta, con la idea de acercar a los consumidores a su portafolio de soluciones tecnológicas.

Por ahora, la compañía surcoreana no ha comunicado ninguna intención de ampliar su presencia en cuanto a fabricación en otros países de América. En México, sigue con su planta de Querétaro, donde manufacura refrigeradores y lavadoras, y la ubicada en Tijuana, donde produce pantallas de TV.

Los nuevos anuncios de instalación de Samsung tienen que ver con fábricas de chips de computadoras, insumos clave para los nuevos dispositivos tecnológicos y donde la compañía espera poder competir de igual a igual con gigantes chinos (como SMIC) y taiwaneses (como TSMC).

Así es Taylor, en Texas ▼