Sí, la ventaja de Netflix es aún substancial, pero mientras Disney+ tiene aún mucho camino por el cuál moverse, las posibilidades de Netflix están más limitadas en ese sentido. La clave del rápido crecimiento está en gran medida relacionada con la calidad de su contenido, pero también en otros valores asociados a él.
A diferencia de Netflix que estrena alrededor de 15 títulos a lo largo de cada semana con un número mayor los viernes, Disney está lanzando un promedio de cuatro. En ambos casos la mezcla incluye películas y series, entre ellos cortometrajes (con una preponderancia mayor de Disney+ y creando la percepción de que existe algo más que ver, aunque su duración sea muy corta).
Mucho de lo estrenado por Netflix no tiene un perfil alto en términos de talento o no necesariamente es bien recibido por la crítica. Por ejemplo, en enero comenzaron de manera fuerte con el lanzamiento de la tercera temporada de “Cobra Kai”, a la que le siguieron “Lupin” y las películas “Fragmentos de una mujer” y “Tigre blanco”, estas últimas han aparecido en la temporada de premios; “Madre sólo hay dos”, que ha tenido una fuerte aceptación del público, que no de la crítica, también se estrenó (ese es tema para discutir en otro artículo; al consumidor mexicano le siguen gustando las telenovelas o contenidos similares como demuestra de manera constante el Top Ten de series de Netflix). Por su parte, Disney+ sólo contó con un estreno de perfil alto, “Wandavision”, pero ese le bastó para crecer en subscriptores y tener presencia constante en redes sociales.
La estrategia actual de Disney se ha concentrado en tener un estreno fuerte al mes (“Mulán” y “Soul” en su momento) con un fuerte énfasis en series (“The Mandalorian” y “Wandavision”) cuyo lanzamiento, a diferencia de Netflix, es de un capítulo por semana con quizás dos en el estreno. Es una diferencia que podrá parecer pequeña pero que tiene mucho peso. La medida evita que el usuario consuma toda la serie en un día o un fin de semana y que entonces su impacto mediático y en la agenda sea por una semana o quizás un mes (como sucedió con los casos de Netflix donde el impacto es fuerte, pero en un periodo menor). “Wandavision”, con 9 capítulos (dos en el estreno), estará activa dos meses. El viernes, cuando hay estreno, la conversación sube y se mantiene durante el fin de semana. La trama también ayuda a que se especule y se generen memes, no digamos que las conexiones que tiene con otros contenidos del Universo Cinematográfico Marvel “motivan” a que el espectador los vea por primera vez o repita. Cuando termine “Wandavision”, Disney+ estará listo con “Falcon y el Soldado del invierno”. Para preparar a conocedores y extraños lanzó “Marvel Legends” una serie donde en pocos minutos se hace un resumen emotivo del recorrido narrativo de uno de los personajes dejando listo al espectador para saber de dónde viene y dónde está, cerrando con ello el “vació” que podría darse para quiénes se desalienten por no recordar o conocer todo (ya no es necesario).
Disney anunció más de 70 producciones al final de 2020 en su Día de los Inversores, el 80% de ellos serán de lanzamiento exclusivo en Disney+ (no verán las salas) aunque para la gran mayoría de ellos no dio fechas. Netflix “atacó” con un tráiler que resume sus filmes más vistosos para el año y confirmando que cada semana habrá al menos un título de alto perfil (directores y/o actores de fama y/o prestigio). El resultado de la medida está en curso y se reflejará en nuevos suscriptores y fidelidad de los existentes. En la mezcla están las otras plataformas de las cuales sólo HBO Max, con sus lanzamientos simultáneos de todos sus títulos del año, en cine y streaming, ha revelado su estrategia. El escenario es prometedor para el público y en el aire siguen varias preguntas y respuestas sobre cómo terminarán de distribuirse los consumidores. qué pasara con todas ellas y qué pesa más, la cantidad, la calidad o la estrategia.