La evaluación comparativa (benchmarking) te puede ayudar a mejorar el rendimiento de tu empresa al identificar y aplicar las mejores prácticas de negocio, comparando el desempeño de tus productos o procesos con los de la competencia e incluso internamente con otras áreas de operación que realizan actividades similares dentro de la propia empresa.
El objetivo de evaluar comparativamente (benchmarking) es que encuentres ejemplos de rendimiento superior que te permitan comprender los procesos y prácticas que impulsan ese rendimiento, para luego mejorar el desempeño al adaptar e incorporar estas mejores prácticas en tus propias operaciones, no imitando, sino innovando.
Puedes evaluarte comparativamente para:
1. Mejorar el rendimiento
Para identificar métodos que mejoren la eficiencia operativa y el diseño del producto.
2. Comprender la posición de costo relativo
Con la intención de revelar la posición de costo relativo de tu producto o empresa e identificar oportunidades de mejora.
3. Ganar ventaja estratégica
Para ayudar a tu empresa a centrarse en capacidades que son críticas para construir una ventaja estratégica.
4. Aumentar la tasa de aprendizaje organizacional
Para aportar nuevas ideas a la empresa y facilitar el intercambio de experiencias.
Cómo hacer benchmarking:
- Selecciona un producto, servicio o proceso para comparar
- Identifica las métricas clave de rendimiento
- Elige competidores o áreas internas para comparar
- Recopila datos sobre el rendimiento y las prácticas
- Analiza los datos e identifica áreas de oportunidad
- Adapta e implementa las mejores prácticas, estableciendo objetivos razonables y garantizando la aceptación de toda la empresa
- Monitorea y da seguimiento a las adaptaciones implementadas y haz las correcciones necesarias.
El benchmarking (evaluación comparativa) consiste en comparar tu empresa mediante una serie de métricas definidas con antelación. Esto también implica observar la práctica detrás de estas métricas, es decir, también puedes buscar definir “mejores prácticas” para métricas específicas y comparar esto con tu propio enfoque.
Los beneficios son claros. Evaluar comparativamente (benchmarking) no solo te brindará una visión general organizada de tu empresa y su desempeño en diferentes niveles, sino que también ayudará a mantenerte competitivo.
Recuerda que la evaluación comparativa competitiva puede adaptarse a todo tu negocio o a una de sus áreas en particular, siendo tan amplia o granular como desees. No existe un enfoque correcto establecido, ya que al final del día, todo se reducirá a cumplir tus objetivos y fortalecer las áreas que son importantes para ti.
¿Conoces otras formas de evaluar las competencias de una empresa? Recuerda conectar conmigo y seguir la conversación en Twitter: @carlosluer. Nos seguimos leyendo por aquí.