Según The CIU, la industria de los videojuegos solo en México duplicó ingresos en los últimos siete años, al pasar de 11 mil 278 millones de pesos en 2009 a 22 mil 852 millones de pesos a finales de 2016, mientras que en menos de cinco años, Netflix facturó 8 mil millones de dólares el año pasado.

Sin embargo, con el surgir de las consolas de videojuegos sobresalieron las peticiones de gamers quienes pedían a las compañías como Sony PlayStation, Xbox o Nintendo, que incluyeran aplicaciones de streaming, como Netflix o Spotify, siendo el momento en que las firmas comenzaron a adoptar el modelo de Netflix.

Ahora, algunas compañías convierten el disco duro de las consolas en bibliotecas de entretenimiento, con contenido original y licencias, los cuales requieren de tarifas mensuales como si solo se tratara de Netflix.

En meses recientes, Microsoft y Nintendo introdujeron servicios de suscripción que son totalmente una réplica del modelo de Netflix. El primero implementó el “Xbox Game Pass” y el segundo, “Classic Games Selection”.

El servicio de Microsoft ofrece una biblioteca en constante expansión de videojuegos de Xbox 360 y Xbox One, por 10 dólares al mes, el cual te da la habilidad de descargar hasta 100 juegos, mientras que el Xbox Pass incluye los juegos más actuales, desde “Halo 5”, hasta clásicos como “Spelunky” y “BioShock”.

Por su parte, solo cobra 20 dólares anuales y brinda acceso a juegos clásicos de Mario Bross hasta Super Mario Bros 3, Dr. Mario y Balloon Fight.

Aunque tienen pocos meses implementando el servicio, las compañías de videojuegos aún no pueden determinar el impacto en ingresos que obtuvo su estrategia de seguir los pasos de Netflix, sin embargo, podrían lograr millones de suscriptores, al igual que la plataforma OTT.