México.- Las redes sociales se han vuelto elementos básicos en las estrategias de marketing actuales, especialmente las que están configuradas alrededor de lo digital. Resulta extraño, hoy en día, que se presente un plan en el que las redes no estén involucradas, porque eso significaría perder una gran cantidad de potenciales clientes que están conectados a través de ellas. Pero, ¿qué pasaría si las redes sociales desaparecieran? ¿en qué afectaría al mundo de la mercadotecnia o de las relaciones humanas en general?

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Considerando que las redes sociales son una manera de atraer tráfico a tu sitio web y por ende, atraer posibles consumidores nuevos que se enamoren de tus productos siendo las redes las principales vías de enlace para ese fin, las visitas a tu sitio bajarían drásticamente. Las personas tendrían que volver al viejo método de marcar en favoritos o en una pestaña especial tu página, pero las visitas no tendrían el mismo flujo que si las redireccionaras desde las redes.

Por otro lado, también sería más difícil colocarte en el mercado como un experto en tu materia. Las redes sociales se han vuelto un esquema de opinión, en donde los que más saben tienen oportunidad de lucirse y posicionarse como expertos indiscutibles. Este punto no solamente afectaría a la mercadotecnia, sino a la libertad de expresión en general. Se terminaría un método efectivo de crear consciencia y despertar masas, como ha sucedido en el panorama político actualmente.Las opiniones diversificadas solamente se podrían encontrar a través de foros de opinión abiertos.

Se terminaría la labor del community manager y un empleo que ahora está en auge, desaparecería a las sombras dando paso, por necesidad, a otras ramas especializadas que ayudaran a hacer el trabajo que hacían las redes sociales. Sería todo un reto imaginar cómo conseguir todo ese tráfico y ese enganche de esa manera. Porque sí, antes lo hacíamos con otros métodos pero el punto es que una vez que nos acostumbramos a algo -y además a algo que funciona de manera tan precisa cuando se utiliza bien- es difícil dejarlo ir, en especial porque la conectividad seguiría siendo la misma, el internet seguiría siendo funcional, pero sin las redes. De cualquier forma los mercadólgos, los que son buenos en lo que hacen, siempre logran encontrar soluciones.

Quizá para el resto del mundo, a la larga, sería refrescante dejar de lado el ajetreo de las redes sociales de vez en cuando. Para la mercadotecnia, por otro lado, supondría la necesidad latente de encontrar nuevos métodos. Si las predicciones de los investigadores de la universidad de Princeton John Cannarella y Joshua Spechel son ciertas, Facebook está condenado a desaparecer como lo hacen las epidemias, en un espiral de infección que terminará en su final. Y no sólo Facebook, sino el resto de las redes. Pero Facebook asegura que tiene mucho futuro por delante, y sin embargo, es imposible no ponerse a pensar en las implicaciones económicas que esto supondría para las empresas que han apostado casi todas sus estrategias en marketing digital.

Es romántico pensar que los seres humanos en general volverían a la normalidad en el terreno de las relaciones, o que cambiarían sus hábitos ante smartphones y laptops, dejando de invertir tanto tiempo en ellos. Creo que estamos demasiado acostumbrados a lo digital y que tarde o temprano, aparecerían nuevas obsesiones en este terreno.