Carlos Andrés Mendiola
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@carlosamendiola
El cine sigue de capa caída.
2023 tuvo puntos brillantes con “Super Mario Bros. La película”, “Barbie” y “Oppenheimer” que, además, tuvo el evento fílmico del año y un fenómeno mercadológico. Sin embargo y con todo, el año quedó debajo de los ingresos que se tenían antes de la pandemia.
2024 va peor. El título más exitoso al momento es “Duna Parte 2” y el verano ha visto un título tras otro quedarse cortos como “Desafiantes” o bien fallar como “Profesión peligro” y “Furiosa”.
Los éxitos han sido cumplidores como en el caso de “El planeta de los simios: Nuevo imperio” y “Ghostbusters: Apocalipsis fantasma”, pero nada contundente.
La gran duda alrededor del cine es “cuánto es suficiente” y cómo se calcula el éxito comercial de una película. He aquí tres elementos esenciales para comprenderlo.
El primer fin de semana
Sí, parece cliché, pero no lo es. Los actores mexicanos, por ejemplo, frecuentemente mencionan que es indispensable que la gente vaya el primer fin de semana a ver las películas. Lo es.
El primer fin de semana marca el punto de partida y de ahí la película irá en declive. Entonces, cuánto más alto sea más larga será la permanencia de la cinta en salas.
Es el caso de “Furiosa”. El filme tiene un presupuesto de 119.6 millones de dólares. El primer fin de semana hizo 32 millones, debajo de lo esperado que estaba en 40 millones.
La segunda semana, en promedio, las cintas decrecen en ingresos un 60% y así sucesivamente. Es decir, un título que debute con 100 tendrá 40, luego 24 y demás.
Ahí la preocupación de un título como “Furiosa” porque con un primer fin de semana se ve difícil que alcance si quiera el costo del filme. Sí, es cierto, algunas cintas decrecen menos y esos casos, los menos, son conocidos como sleeper hits.
Entre los casos están “El exótico hotel Marigold”, “Elemental” (que debutó con 29 millones y logró alcanzar los 400, con todo abajo de lo regular para un título de Pixar) y este mismo año “Con todos menos contigo” (proyectada para recaudar 7 millones en su debut, quedó un poco abajo con 6.3 y consiguiendo un total de 219 de un presupuesto de 25). En conclusión, el debut de un filme da cuenta, por decirlo metafóricamente, de su expectativa de vida.
Las recomendaciones
A raíz del incremento de oferta de contenido fílmico en salas y servicios de streaming, el público acude a “los expertos” o líderes de opinión.
Esos expertos pueden ser crítica especializada y se puede consultar en sitios de medios específicos o bien en meta sitios como Rotten Tomatoes o Metacritic que incluso proveen de un porcentaje sobre las opiniones o un consenso.
Pueden ser influencers de género, ya sea que tengan formación en cine, comunicación o afín o bien que tengan ese peso por haber visto mucho cine. También están, desde luego, los propios espectadores, aquéllos que hayan ido el primer fin de semana y que darán el indicativo de si vale la pena ocupar así el tiempo y/o presupuesto o bien ver algo más o esperar a que llegue a alguna plataforma.
Sitios como Rotten Tomatoes incluyen también un promedio de las opiniones de los espectadores y están también otras aplicaciones como Letterbox. Al final y con todo y las estrategias de marketing, entrevistas y premieres, el peso está en el “boca a boca”.
La distribución de los ingresos
El punto medular esta justo en este elemento. Lo primero a considerar es que los estudios sólo revelan el costo de producción de las películas y, a veces, ni eso o en un rango.
Esos costos no incluyen el otro costo esencial y de mayor valor, el marketing (comerciales, tráilers, premieres, junkets, promocionales, merchandising, rudas de prensa, posters y demás).
El marketing para un filme puede ir de unos pocos millones de dólares a decenas o cientos. Para una película como “Duna Parte 2” que costó 190 millones de dólares, la campaña promocional debió estar en alrededor de los 100 millones que pueden verse fácilmente reflejados en las varias premieres que tuvieron alrededor del mundo y que incluyeron México, Reino Unido, Estados Unidos, entre otros países más.
Entonces, hay que tener claro que, llegando a esa cifra, el filme todavía no recupera y que tener una cifra similar mucho menos es garantía.
El multiplicador que se tiene en la industria es de 2.5. Es decir, una película que costó 100 millones de dólares al menos debería hacer 250 para recuperar su inversión sin considerar aún los costos de marketing.
¿Por qué? Porque los ingresos de taquilla no son en su totalidad para el estudio. La manera en cómo se distribuyen los ingresos son variables, pero, en promedio, el 60% es para el estudio y el 40% para las salas (puede ser menor para los estudios, llegando a puntos bajos del 20%; la negociación se hace título por título dependiendo de las expectativas del estudio y las salas).
Por resultado si la película hizo 250 millones el estudio tendrá de ellos 100 y si la película costó 100, la ganancia, sin costos de marketing, sería de 50. Ahí está la dificultad.
Ahora bien, esto explica de manera general cómo funciona la taquilla en términos generales, pero hay más variables que podrían entrar en juego como el que haya distintos inversionistas y cómo irán recuperando su inversión según funcione la taquilla.
También están bonos que están por contrato para filmes de alto perfil y que afectan a actores y directores. Desde luego está el hecho de que la vida comercial de una película no acaba en las salas, pero la expectativa es que ahí haya recuperado la inversión y generado beneficios, lo que venga después por venta a televisión, streaming y demás (merchandising y licenciamientos) es un adicional.
El que una cinta funciono no debería depender de ello.