Mucho se habla y se escribe acerca de las características de los buscadores, de sus algoritmos, de cómo vencerlos, de la diferencia entre SEO y SEM entre otros temas técnicos.
Yo pretendo en esta ocasión abordar dos ángulos diferentes: La perspectiva del consumidor que busca algo o que tiene una necesidad y cuál es la estrategia digital que lleva a marcas o empresas hacia los motores de búsqueda.
En principio, dentro de un plan digital se debe considerar una inversión en motores de búsqueda cuando existe hacia nuestro producto o empresa una necesidad previamente creada. Aquellos productos de impulso o desconocidos para el consumidor no tendrán gran relevancia en estos medios ya que no serán consultados. Aun así existen productos que representan una solución para sus clientes pero no están en su radar o en su conocimiento. Es aquí cuando acudimos a recursos como Google AdWords para “atrapar” aquellos clientes dudosos. Recordemos que normalmente utilizamos Google cuando tenemos alguna duda, de concepto, de producto o de referencia.
En reforzamiento a este tema, existen 3 perfiles de personas que utilizan un buscador, extraídos del texto “Search Engine Marketing, Inc” de Moran y Hunt:
1. El navegador
Son aquellos que ya saben lo que necesitan, utilizan el buscador como un puente para facilitar su ingreso a un sitio. El avance tecnológico de los motores de búsqueda los ha hecho intuitivos, auto-correctivos y simples de usar, con lo que ya no es necesario hoy en día tener la dirección Web exacta (o URL) de un sitio. El nombre basta para ingresarse en el buscador y hacer click en el sitio. Para el “Navegador”. Para este perfil de usuarios no vale la pena ningún tipo de inversión en SEO o SEM, ya que ignoran el resto de lo que el SERP (Search Engine Results Page) les ofrece.
2. El dudoso
El dudoso o “Informational” como el texto original lo describe, es aquel que utiliza el buscador para aclarar alguna duda. Normalmente utiliza términos de búsqueda muy genéricos (como “buceo en cuevas” o “San Francisco”) , que representan un reto para los mercadólogos digitales, ya que no reflejan en su búsqueda mayor información.
3. El comprador
Este es el más atractivo, es un buscador perseverante, busca comprar algo, viajar hacia algún sitio o requiere de una solución de software para su problema de negocio. Aquí las búsquedas pueden llevar más componentes o complejidad, las palabras clave se convierten en frases. Si el dudoso teclea “San Francisco”, el comprador pondrá “Vuelos baratos a San Francisco”, porque tiene mayor claridad de lo que desea encontrar.
Prácticamente el 70 por ciento o más de los esfuerzos de SEO y SEM se concentran hacia este perfil de buscador, mismo que hará una revisión de por lo menos los resultados que arroje Google, Yahoo o Bing en la primera página de resultados o SERP.
Y es así donde herramientas de heatmapping o eyecatching han determinado lo que por mucho tiempo se llamó el “triángulo dorado de Google”, que se puede apreciar en el extremo izquierdo de la imagen.