Las “fake news” tomaron relevancia cuando en la campaña presidencial de Estados Unidos, el entonces candidato republicano, Donald Trump, citó una fuente y citó una noticia falsa como verdadera, lo que abrió el debate sobre la veracidad de las noticias.
Meses después de que el ahora presidente ofendiera a periodistas, distintos medios comenzaron a implementar campañas para difundir el valor periodístico de las noticias, y dieron algunos tips para reconocer las fake news. Uno de ellos fue la editorial Gannett, la cual lanzó una campaña difundiendo la importancia del trabajo de los periodistas.
Además de la editorial Gannett, ya que The Atlantic, Vanity Fair, The New York Times y WNYC lanzaron campañas publicitarias donde apuntan que la prensa escrita “fue atacada”, incluso the Atlantic publicó un video, en donde un grupo de afroamericanos discute sobre la veracidad de una noticia.
En marzo, WNYC lanzó una campaña para impresos con la leyenda “noticias falsas no es nada nuevo, pero sigue siendo falso”, o tweets en alusión a Trump “tweets no son toda la historia”. Algunos anuncios fueron colocados en estaciones del metro de Nueva York y en Times Square.
Para medios más soft news, como Vanity Fair, se trató de comunicar cómo el presidente de Estados Unidos estaba publicando tweets con información incorrecta, ya que Trump incluso se atrevió a twittear que el editor de la publicación no tenía talento y que estaba fuera.
Después de eso, los lectores de la publicación se movilizaron y Vanity también lo hizo en sus redes sociales, de tal forma que integró 13 mil nuevas suscripciones, y desde entonces, la publicación ha sumado 94 mil suscripciones.
En tanto, el NYT publicó un spot de 30 segundos en la última entrega de los Oscar, lo cual demuestra que la prensa escrita ha levantado la voz ante acusaciones, sin importar si provienen del mismo presidente de Estados Unidos.