Mucho se ha hablado en los últimos años de los beneficios que ofrecen las estrategias de inbound marketing para las empresas. En un mundo en el que la comunicación y la mercadotecnia se encuentran en evolución permanente, el término de inbound marketing no puede pasar desapercibido por quienes llevan las riendas del posicionamiento de marca de las empresas.
De acuerdo con la 11a. Edición del Estudio de Inversión en Comunicación en Internet de IAB México 2017, la publicidad digital impulsó en gran medida el crecimiento de la industria publicitaria en 2016.
Cuando hablamos de inbound marketing nos referimos al conjunto de técnicas del marketing online con el que las empresas logran que sus posibles clientes lleguen a ellas de forma orgánica, pues son técnicas poco invasivas que otorgan al usuario un valor agregado más allá de la oferta de la empresa, es decir, una creación de contenidos digitales de calidad que hacen que los clientes se acerquen por su propio pie a nosotros y expresen una identificación con las marcas.
Lo que se busca con el inbound marketing es que las plataformas contacten y cautiven a los usuarios y los lleven de la mano hasta el momento en que concreten la compra e incluso más allá de este punto. Así, el usuario que obtiene algo más que agresivas acciones de mercadotecnia invasiva, llega hasta el punto culminante que todas las empresas persiguen: el click al botón de “finalizar compra”.
Sin embargo, de lo que poco se ha hablado es de los beneficios que representa integrar tácticas de relaciones públicas a nuestra estrategia de inbound marketing. Añadir estos elementos trae bondades que no solamente ayudan a concretar los objetivos de marca, sino que permean en resultados deseables.
La relación entre el inbound marketing y las relaciones públicas puede ser más estrecha de lo que pareciera: en ambos casos el contenido es el rey, y una historia correctamente contada es una de las claves del éxito. En el marketing digital las historias se cuentan en blogs y sitios web, en las relaciones públicas las historias son generadas para que los medios las cuenten.
En ambas disciplinas, la calidad de las historias que contamos es de suma importancia y es parte de los esfuerzos que día con día hacemos para posicionar de forma positiva nuestra marca, para que ésta sea recordada de manera grata y con una reputación confiable.
Además, de acuerdo con datos de HubSpot, las empresas que publican artículos en sus blogs o sitios web, una o dos veces por semana, generan hasta 70% más clientes que aquellas que no lo hacen.
Dentro de una estrategia integral de mercadotecnia, la implementación de una serie de actividades que obedezcan a técnicas de relaciones públicas es esencial, pues de la misma manera que no todos los huevos se echan en la canasta de mercadotecnia tradicional, tampoco se echan en la canasta del marketing online. Así, la búsqueda de diversos canales de difusión puede ser una clave para la atracción de un público nutrido y diverso que enriquezca la forma en que podamos ofrecer nuestra oferta de valor.
Finalmente, recordar que contar historias de calidad es la base con la que podamos atraer a un público ávido de pertenecer e identificarse con aquello que le ofrezca respuestas hacia lo que está buscando; contando con dicha historia, será más fácil encaminarla hacia el canal que mejor funcione para nuestra estrategia.