La Comisión Europea estudia imponer una regulación que obligaría a que los proveedores de contenidos audiovisuales (que no sean televisión), entre ellos las plataformas de vídeo online, a reservar un 20 por ciento de sus películas, series y documentales a producciones europeas.

Según la propuesta, que sería presentada a finales de este mes, busca incorporar a servicios como Netflix y Amazon TV a las reglas a las que están sujetas las cadenas de radiodifusión europeas y forzarlas a “contribuir financieramente” a la producción de contenidos regionales.

De acuerdo con The Financial Times y AFP, que tuvieron acceso al borrador de la propuesta, el objetivo de Bruselas sería preservar la producción de ese continente frente a la sobre exhibición de contenidos producidos en Estados Unidos.

Si se hace efectiva esta propuesta ante la Comisión Europea y se aprueba, afectaría su negocio pues se vería obligada a reemplazar un porcentaje de su catálogo por algunos contenidos europeos, algo que no necesariamente se traduzca en mayores suscriptores o audiencia.

Al respecto, Netflix respondió a la CE que imponer “cuotas numéricas rígidas corren el riesgo de perjudicar al mercado de los servicios de televisión a la carta”. En un comunicado señala que la finalidad de una política pública de esta índole “debe incentivar la producción de contenidos europeos, y no imponer cuotas a las emisoras u otros proveedores, dificultándoles satisfacer la oferta”.

Antes de este debate, el servicio ya inició con la producción de contenidos regionales como parte de su estrategia para posicionar la marca en territorio europeo. Recientemente anunció la producción de “Marseille”, un drama político francés protagonizado por Gérard Depardieu, antes anunció la realización de una serie española.

En Latinoamérica también ha implementado esta estrategia con “Club de Cuervos”, en México y ya trabaja en la primera serie brasileña que se basará en el escándalo de la paraestatal Petrobras, así como otra más en Argentina.

Cabe destacar que la Comisión Europea es un organismo que se vela por los intereses de la los 28 países integrantes de la Unión Europea, y pone especial atención a las operaciones de empresas estadounidenses en su territorio. Actualmente hay un proceso abierto contra Google que podría enfrentase a una sanción de 3 mil millones de euros por presuntas prácticas monopólicas.