La revolución en la movilidad en base a derivados del petróleo, que se inició a comienzos del siglo 20 cuando Henry Ford empezó a fabricar autos en serie en 1908, parece que está llegando a su fin. Fábricas y países le están poniendo fecha de vencimiento y determinando que finalmente será la electricidad la que reemplace a la gasolina.
Esta semana, en Merca2.0 publicamos que Volvo sólo lanzará modelos eléctricos o híbridos desde 2019, un anuncio que fue hecho este martes en Suecia. Ahora, la novedad llega desde un país europeo, Francia, que confirmó este jueves que prohibirá la venta de carros a gasolina y diésel en 2040.
Falta mucho, es cierto, pero hay que entender que se trata de una verdadera transformación, el fin de la era de la movilidad en base a derivados del petróleo es comparable con hitos de la historia como la revolución industrial o la llegada de Internet.
Nicolas Hulot, ministro de Transición Ecológica y Solidaria de Francia, enmarcado dentro del plan de acción del gobierno de Emmanuel Macron contra el cambio climático, le puso fecha final a los autos a gasolina diciendo que “el fin de la venta de los carros diésel y de gasolina está en el horizonte y es el año 2040″. Para lograrlo, el ministro dijo que se va a crear “una prima de transición” destinada a las personas con pocos medios económicos para estimular la renovación del parque automovilístico y la sustitución de los carros más antiguos y más contaminantes.
France plans to end sale of petrol and diesel cars by 2040 https://t.co/CO8eTgdCzM
— Financial Times (@FinancialTimes) 6 de julio de 2017
“Vamos a acelerar esta decisión para que los más humildes puedan comprar autos menos contaminantes”, argumentó.
Esto se encadena con las declaraciones del pasado martes del primer ministro francés, Edouard Philippe, en el sentido de que “Francia ha decidido prohibir todo nuevo proyecto de exploración, y por tanto de explotación”, de petróleo, de gas o de carbón, para lo cual se presentará un proyecto de ley este año.
Hulot añadió que, teniendo en cuenta el agotamiento de los yacimientos que están activos actualmente, “eso conducirá al final de la explotación” para 2040. Por otra parte, en el caso del carbón, Francia dejará de producir electricidad con ese combustible fósil “de aquí a 2022”, dijeron oficialmente, lo que significa el cierre de centrales que ahora aportan un 5 por ciento del total.