- Desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, que contaba con pocas herramientas para hacer cumplir las normas laborales.
- El T-MEC fue diseñado para cambiar eso al dar más poder a los trabajadores para exigir mejores salarios
- Reuters informó la semana pasada que cientos de trabajadores han buscado desde 2019 ser representados por una nueva organización sindical liderada
El T-MEC y sus nuevas condiciones laborales, no parecen haber entrado en el gusto de todos los actores. Desde esta mañana ha trascendido la información acerca de que los sindicatos estadounidenses ya se aprestan a presentar su primera queja formal contra nuestro país, derivado del panorama laboral que ha representado este acuerdo. Ocurre que desde el anterior tratado, buscaban mejorar los salarios que son los más baratos de la región, situación que no se le sha dado.
La AFL-CIO, la central obrera más grande de Estados Unidos, entregará este lunes a Washington una solicitud para que el gobierno estadounidense presente la primera denuncia laboral contra México bajo el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, T-MEC, informó el sindicato.
La petición de la AFL-CIO, que fue compartida con Reuters, establece que a los trabajadores de la planta de autopartes Tridonex en Matamoros, ciudad en la frontera con Texas, se les negó representación sindical independiente en violación del tratado, que sustituyó al TLCAN el año pasado.
Desigualdad salarial
Desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, que contaba con pocas herramientas para hacer cumplir las normas laborales, los salarios en México se estancaron y ahora se ubican como los más bajos entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) fue diseñado para cambiar eso al dar más poder a los trabajadores para exigir mejores salarios, lo que también está destinado a evitar que los bajos costos laborales reduzcan más puestos de trabajo en Estados Unidos.
Reuters informó la semana pasada que cientos de trabajadores han buscado desde 2019 ser representados por una nueva organización sindical liderada por la activista y abogada Susana Prieto. Sin embargo, funcionarios laborales estatales nunca han sometido su solicitud a votación.
Prieto dijo que alrededor de 600 de sus adeptos en Tridonex fueron despedidos el año pasado, en lo que algunos trabajadores describieron como represalia por sus esfuerzos para cambiar de sindicato.
La empresa matriz de Tridonex es Cardone Industries, con sede en Filadelfia, controlada por la canadiense Brookfield Asset Management.
Bajo el “Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida” del T-MEC, las empresas en México y Estados Unidos pueden enfrentar aranceles y otras sanciones por no garantizar los derechos de los trabajadores, como la libertad de asociación.
La petición de la AFL-CIO marca la primera vez que es puesto en práctica el componente para hacer valer las condiciones laborales dentro del T-MEC. Empresas y activistas estarán muy atentos.
“Esto sienta un precedente”, dijo Catherine Feingold, directora del departamento internacional de la AFL-CIO, que presionó por mejores disposiciones sobre los derechos laborales en el T-MEC. “Va a ser una prueba para este nuevo sistema”.
La AFL-CIO enviará su petición a la Oficina de Comercio y Asuntos Laborales de Estados Unidos, que tiene 30 días para revisar el reclamo y determinar si debe llevar el caso al gobierno mexicano para una revisión adicional.
Funcionarios laborales mexicanos trabajarían luego con sus contrapartes estadounidenses para acordar los términos para corregir la situación. Todo el proceso, incluida una etapa final para determinar posibles sanciones y multas, debe resolverse en un plazo de 5 meses.
“La mayor parte de esto podría solucionarse con bastante rapidez si existe la voluntad política”, dijo Benjamin Davis, director de asuntos internacionales del sindicato United Steelworkers, parte de AFL-CIO.
Los sindicatos se apoyaron en AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien promulgó una reforma laboral en 2019, prometió eliminar los contratos de protección de México que, según los críticos, anteponen los intereses de las empresas a los derechos de los trabajadores, lo que también es una prioridad del T-MEC.
Sin embargo, la nueva ley se está implementando gradualmente en todo México y los cambios no comenzarán a llegar a Tamaulipas hasta 2022.
La petición también fue respaldada por la Unión Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inglés), que representa a los empleados de Cardone en Estados Unidos, junto con la Public Citizen’s Global Trade Watch, una organización sin fines de lucro estadounidense, y el sindicato de Prieto, llamado SNITIS.
Problemas para el T-MEC
Este nuevo tratado que ha sido en teoría una oportunidad para el crecimiento de los trabajadores, mejorar el flij de mercado entre los tres países y promover un ambiente competitivo y colaborativo para fortalecer el bloque, ha tenido diversos problemas debido al cambio de gobierno, mientras fue fue negociado en la administración de Enrique Peña Nieto, el actual primer mandatario Andrés Manuel López Obrador, intentó renegociarlo sin mucho éxito, lo que ha planteado un panorama de disconformidad entre algunos de los actores.
De hecho, recién el año pasado Fernando Turner, fundador de la Asosiación Nacional de Empresarios Independientes dijo al Financiero que “El T-MEC es un acuerdo que hace menos libre el comercio entre México y Estados Unidos (EU) en relación al TLCAN, tiene más restricciones y más condicionantes, lo que hace que la potencia que tenga para reactivar la economía sea muy baja”.
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