Por Luis Miguel Martínez
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A pesar de que La Internet podría ser la versión contemporánea de los bares y cantinas de antaño como La Oficina, La Catedral, o La Guadalupana, aún no conocemos un espacio así llamado para comer o beber en la Ciudad de México /*se agradecerá a cualquier lector que nos comente si hay algún establecimiento por ahí con ese nombre*/. Sin embargo, la Internet ha demostrado ser un espacio que ayuda a comer. Al momento de escoger que comer – ya sea porqué queremos o debemos comer algo en especial, o ya sea que queremos comer en algún lugar en especial. Tal vez, nos interese la cultura gastronómica y explorar así sabores con ayuda de la Internet.
Los cinco sentidos son un referente obligado para estudiar la interacción entre personas en la red y particularmente aquellos que interactuamos a través de la Internet. Así lo visual fácilmente se comparte a través de la red, y junto al sonido son más del 99 por ciento del contenido disponible en Internet. ¿Imaginan poder “oler” algo que aparece en nuestra pantalla? Tal vez tocar ayudaría más para entender las formas complejas de objetos que son representados en 2D. Es un tanto injusto sólo poder recibir información visual y sonora a través de la red, cuando en la nariz contamos con 10 veces más sensibilidad (dada por el número de receptores) que en los ojos.
La transferencia de sabores a través de Internet tampoco es factible actualmente ¿qué sabor tendrá el Rambutan o el Lichy? ¿Las papayas brasileñas son más dulces que las mexicanas? Son preguntas que sólo podemos responder de forma textual. Lo maravilloso y aún intrigante para los estudiosos de la mente, es la complejidad del olfato y como a través de una imagen recordamos el olor y sabor de las cosas; y las asociamos a eventos en nuestra vida. Por lo mismo es posible comprar perfumes en la Internet, en establecimientos virtuales como perfumeshopping.com o perfumania.com. Como lo menciono en mi artículo Shopping 2.0 la Internet nos está ayudando a ser consumidores más inteligentes. De esa forma, a los amantes del Duty Free, pueden usar el sitio de Dufry para comparar los precios en las tiendas o sitios en Internet y los que les ofrecen “duty free” en los aeropuertos mexicanos.
Es cierto que “de la vista nace el amor” , sin embargo en las grandes ciudades la distancia al restaurante también importa así como una variedad de detalles que se originan en la segmentación de este mercado tan importante para la economía del país. Por ejemplo, ubicar restaurantes con un tipo específico de comida y juegos para que los niños dejen a sus papás conversar tranquilamente en un domingo por la tarde, podría ser una labor tediosa si no se cuenta a la mano con información. De esta @queremoscomer (www.queremoscomer.com) que es una guía de restaurantes en México nos permite ubicar establecimientos con más de 20 criterios de selección. Así es posible saber que hay 578 establecimientos en la ciudad de México que afirman tener juegos para niños u 8 que recomiendan el uso de corbata en sus instalaciones. Al navegar el sitio, encontramos que nos da toda la información necesaria y a su vez nos permite evaluar el servicio en un estilo muy 2.0. Algunos restaurantes, ya utilizan el sistema de OpenTable.
Los sistemas de reservación como OpenTable, van más allá de la simple gestión de los espacios en el restaurante, nos da información útil tal como el menú o el estacionamiento. Sin embargo, sólo se encuentran 562 restaurantes en México en comparación a los miles registrados en Estados Unidos. Es notable que el sistema utiliza información en tiempo real, es decir los restaurentes afiliados, utilizan sus utilerías para gestionar los espacios y mesas.
Y si bien, los olores y sabores de la cocina hacen volar nuestra imaginación, sus creadores pueden lograr el mismo efecto, pues una variedad de espacios han surgido en los medios masivos de comunicación alrededor de la cocina. Así podemos ver programas como “The F Word” y “Hell’s Kitchen” de Gordon Ramsay, o canales enteros como El Gourmet dedicados a la comida. Podemos leer e imaginar recetas de Nigella Lawson, tales como el salmón glaseado con mirín y al leer su recetas, consejos y sugerencias, entender el por qué de su libro “Como ser una diosa doméstica”. En el ámbito latinoamericano, encontramos los sitios de Sumito Estevez y descubrir que es físico. De la misma forma, encontramos a Paulino Cruz o a Lula Martín del Campo e imaginar el sabor de las fresas cubiertas con tres chocolates.
También la Internet nos da espacio para comer saludablemente, así Fernanda Rodriguez del Peón en No Vives de Ensalada nos da una visión académica y nutritiva de la comida, más allá de lo que encontramos en otros blogs sobre nutrición. Pobre y saludable nos brinda un espacio para comer bien, saludablemente y con poco dinero.
Es posible comer en la Internet, sin bien los olores, sabores y texturas vendrán de nuestra imaginación. No te desconectes y visita Cooking for Engineers, que te dará otra visión de la cocina.
Luis Miguel Martínez Cervantes, es académico e investigador en la Universidad Iberoamericana. Diseña estaciones de radio, dispositivos electrónicos y sistemas de medición industrial; estudia el impacto de la tecnología en nuestra sociedad e investiga sobre las redes sociales y sus aplicaciones. Escribe libros y artículos. Tiene una relación íntima con la cocina. Además delinea espacios de diálogos relacionadas con sus temáticas como el #140méxico y el primer PressCamp en Latinoamérica.