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De acuerdo con Uber, la salida de Colombia le costaría alrededor de 250 millones de dólares
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Algunos medios apuntan que el gobierno andino solo pidió a Uber, y no otras apps de movilidad, ajustarse a sus condiciones
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En un tweet, la compañía aseguró que desde su llegada en 2013, se habían realizado 300 millones de viajes en el país
No es poco común que las plataformas digitales se metan en problemas con los gobiernos de diferentes naciones. Por ejemplo, WhatsApp es uno de los proyectos que más fue bloqueado por los gobiernos de todo el mundo. Netflix, por algunas de sus series, denuncia que ha sido víctima de censura de varios grupos. Amazon siempre está bajo la cuidadosa mirada de varias autoridades gubernamentales por sus prácticas excesivas. Pero nada es igual al caso de Uber.
Desde que salió por primera vez al mercado, Uber se ha dado de topes con las autoridades de prácticamente todas las naciones en las cuales ha puesto un pie. Según The Guardian, tuvo que salir de varias ciudades por el disgusto de reguladores y grupos de taxis tradicionales. De acuerdo con Business Insider, también tuvo que sobrellevar el rechazo de sus colaboradores por su cultura tóxica interna. Para Vice, es algo construido, en su mayor parte, en la ilegalidad.
Por supuesto, en todos los mercados donde llegó a establecerse ha intentado luchar por su permanencia. Uber, en algunas ciudades, ha alcanzado tratos para mantenerse operando con ciertas restricciones. En otros lugares, se ve beneficiada por la velocidad de los reguladores para ejecutar su salida oficial. Pero en muchas otras, la empresa de hecho va de salida sin otra opción a corto plazo. De los mercados con esta condición, está la nación latina de Colombia.
Uber, lista para escalar a cortes internacionales
En la primera mitad de enero, se dio a conocer la noticia que el sitio de taxis compartidos iba a salir de Colombia. Esto, porque las autoridades regulatorias del país determinaron que todas las actividades de Uber en el territorio representaban una competencia desleal. En un inicio, parecía que la empresa iba a tratar de recuperar su posición en la nación a través del apoyo de sus usuarios y conductores por la vía “pacífica”. Pero ya está lista para un conflicto más serio.
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De acuerdo con Reuters, Uber habría comentado al gobierno de Colombia que está listo para escalar su disputa en el país a las cortes internacionales. De acuerdo con el director regional de América Latina para la plataforma de taxis, George Cordon, la salida del país andino sería un golpe contundente a las operaciones de su empresa. Asimismo, argumenta que, al sacar a su negocio de su nación, se está violando un tratado de comercio con Estados Unidos (EEUU).
Consecuencias de un conflicto internacional
La potencial pelea legal internacional entre Uber y Colombia no es la primera de su clase. Por ejemplo, en 2019 Pepsi presentó una demanda contra el ISSSTE por 18.8 millones de pesos. Ese año, FedEx lanzó un recurso contra EEUU por sus excesivas barreras en exportaciones de y para China. De hecho, la Casa Blanca está constantemente en problemas con las empresas. Sin ir más lejos, en 2017 Twitter reclamó por querer violar la privacidad de perfiles de usuarios.
Pero las consecuencias del conflicto entre Uber y Colombia, en los términos que lo expresa la plataforma de taxis compartidos, serían más graves. La ruptura de un tratado comercial entre dos naciones puede tener penalizaciones muy duras para el país que se encuentre en falta de los términos marcados. Esto significa que, si la compañía de tecnología tiene un caso sólido, podría terminar por darle un golpe decisivo y muy costoso al gobierno de la región andina.
Al mismo tiempo, sería un poco difícil demostrar su caso. No solo porque hay mucho espacio para la interpretación en conflictos internacionales. También a Uber le podría ser difícil llegar muy lejos sin el respaldo oficial del gobierno de EEUU. Y en su país de origen, la compañía no es precisamente adorada por los reguladores. Así que, como amenaza, es una estrategia con un potencial interesante. Pero como camino de acción real, sería bastante difícil de ejecutar.