Claramente la información entregada por el DNP corrobora que el impuesto del gobierno nacional para frenar el uso de las bolsas plásticas funcionó, el resultado un 71 porciento menos de su consumo frente a lo que era antes de la orden de estado, entregan un cambio positivo en la percepción de la iniciativa en los colombianos.
Según el Departamento Nacional de Planeación se recaudaron 10.460 millones de pesos y ya en 52 por ciento de hogares separan las basuras, estos resultados positivos también tienen relevancia en términos económicos y ambientales, así lo confirma la encuesta de percepción ciudadana del Departamento Nacional de Planeación.
A su vez Fenalco y Acoplásticos informaron recientemente que la producción y distribución de bolsas cayó 30 por ciento en el mismo periodo, indicando que bien sea por el ahorro del impuesto o por un cambio de actitud frente al daño climático, la estrategia del gobierno dio el resultado esperado.
Bogotá y Cali fueron las ciudades que dieron el ejemplo al resto de nacionales, en está disminución su aporte fue cercano al 79 por ciento, mientras en Barranquilla fue de 65,3 por ciento y en el Valle de Aburrá de 68,5 por ciento. En los estratos 5 y 6 se dieron también las mayores reducciones, del 86 por ciento, mientras que en estratos 1 disminuyó 60,5 por ciento y en el 2 un 72,5 por ciento.
Otro de los hallazgos que deja esta etapa es que los colombianos con mayor nivel educativo son los que más colaboran con el manejo y disposición de basuras, la iniciativa replicada por el gobierno Santos es una táctica de países del primer mundo como Irlanda, Australia e Inglaterra y otros de la región como México y Argentina.
Precisamente el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y WWF Colombia crearon para darle más soporte a la iniciativa la campaña soy ECOlombiano que promueve la cultura ambiental, que busca el interés del público y generar sentido de pertenencia con la riqueza natural de Colombia y tiene todo un plan de medios planeado para el resto de 2018.