En un mundo cada vez mĆ”s competitivo, donde un gran nĆŗmero de nuevas empresas cierran sus puertas en los primeros cinco aƱos de existencia, necesitamos valorizar y desarrollar mĆ”s las alianzas estratĆ©gicas entre grandes empresas y startups. El estudio David Contra Goliat, analizado por la revista francesa de marketing y medios, Influencia y realizado por Brain, empresa de consultorĆa estratĆ©gica, y Raise, fondo de inversión europeo, muestra que este nuevo modelo económico estĆ” siendo desarrollado exitosamente en Estados Unidos y Europa. Y ahora, estĆ” llegando a AmĆ©rica Latina.
Al evaluar el mercado, vemos que la competencia aumenta para las grandes empresas, que todavĆa enfrentan un gran desafĆo en trabajar activamente y con agilidad suficiente para adoptar la innovación. De acuerdo con un estudio realizado por Booz & Company, solamente 20 por cien de las empresas globales refuerzan su estrategia de negocios con una estrategia de innovación. Para las startups, la competitividad es tambiĆ©n un desafĆo para accesar al mercado de gran escala y conseguir financiamiento para apalancar sus negocios.
Considerando esos puntos, vemos que existe en el mercado una necesidad urgente de crear un nuevo modelo económico, donde la colaboración y alianzas entre David y Goliat, como se menciona en el estudio, es el centro de la discusión. El beneficio de la colaboración es mutuo y, de hecho, la aceleración de los negocios rentables es para ambos lados.
Para crecer, las startups necesitan el apoyo de las grandes empresas. Sin embargo, para el buen desarrollo de los negocios, es importante que ellas puedan aliarse a los grandes sin renunciar a su independencia, espĆritu propio y libertad para impulsar la innovación. Las grandes compaƱĆas ganan mucho en tĆ©rminos de innovación al asociarse con startups, con la posibilidad de volverse mĆ”s Ć”giles y creativas. Ese puede ser un atractivo valor agregado para las grandes empresas, particularmente en el mundo de AdTech y Big Data, y de lo digital, de forma general.
Actualmente, la mayorĆa de los gigantes de la Bolsa de Valores no son incubadores, inversores y asociados de startups. Ese panorama comenzó a cambiar desde hace tres o cinco aƱos en los Estados Unidos y Europa, con el crecimiento de su participación de manera significativa. AmĆ©rica Latina y el Caribe siguen el mismo camino, donde la inversión de capital de riesgo creció 574 por ciento entre 2010 y 2013, pasando a 425 millones de dólares, segĆŗn un documento publicado por la Harvard Business School.
Eso es posible debido a algunos tipos de alianzas como la implementación de programas de incubadoras, como el recién lanzado proyecto Publicis90, ademÔs de iniciativas internas de RH, y socios comerciales para el desarrollo de nuevos productos a la medida con costos reducidos. Para las grandes empresas esa puede ser la oportunidad para realizar el desarrollo de negocios, vigilancia tecnológica, transformación cultural, impacto social, entre otros.
MĆ”s allĆ” de una moda, esta evolución representa la urgencia de un nuevo modelo de gestión. El emprendurismo ya no es un modelo reservado para las startups. Si los empresarios necesitan abrirse mĆ”s a la innovación y flexibilidad, los emprendedores necesitan implementar mĆ”s acciones corporativas al dĆa a dĆa de las startups para impulsar el crecimiento. En la prĆ”ctica, eso se traduce en nuevos espacios de trabajo, nuevas formaciones, nuevo estilo gerencial.
Este nuevo modelo de cooperación todavĆa estĆ” en definición en AmĆ©rica Latina, mientras que en Estados Unidos ya estĆ” en funcionamiento. En paĆses con mayor experiencia en este tipo de alianzas, todavĆa existe una heterogeneidad entre las experiencias y el nivel de compromiso de las grandes empresas, que es considerado insuficiente. Para que esa alianza sea exitosa, es necesario tener, ademĆ”s de iniciativa por parte de las grandes empresas para impulsar el programa con visión a largo plazo dentro de la estrategia global, una implementación estructurada, objetivos y herramientas de anĆ”lisis para que el follow-up de las startups sea efectivo.
En el anĆ”lisis de la revista Influencia, algunas startups todavĆa ven la falta de compromiso de las grandes empresas, desequilibrio en la relación y una lentitud en la toma de decisiones. Para superar esos problemas, el estudio sugiere la creación de un equipo gerencial que tenga la libertad de tomar decisiones y responsabilidad sobre los resultados, con el fin de multiplicar las pruebas e incentivar que se asuman riesgos. Por otro lado, las startups necesitan llegar con objetivos claros y definidos y expectativas realistas, en conjunto con una buena capacidad de adaptación a los procesos administrativos y al lenguaje especĆfico de las grandes empresas.