Internacional – Una de las desventajas de ocupar un espacio en Internet por un periodo determinado tiempo se puede ver reflejado en un cambio en la información. Esto le pasó a Heinz por medio de un código QR obsoleto.

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Heinz, la marca estadounidense de salsas, tuvo problemas en Alemania debido a una promoción que invitaba al público a escanear el código QR de su envase.

Lo anterior para que pudieran obtener una botella de katsup personalizada. Cabe mencionar que esta promoción ya pasó, pero que en la actualidad fue retomada por Daniel Korrell, un ciudadano que aún tenía uno de los envases con tal código.

Cuando Korell  lo escaneó empezó a ver material pornográfico de la compañía FunDorado. Cabe mencionar que antes de que optara por hacer publica su experiencia, consultó a más personas para averiguar si él era el único caso.

Ante una serie de situaciones similares, el cliente optó por expresarlo. Esta acción desencadenó que Heinz se disculpara y le ofreciera una botella personalizada y por otra parte, FunDorado le otorgó una suscripción gratuita a su sitio online.

Fuentes: Adweek