Hace veinte años, ser mexicano no era ningún orgullo. De hecho, ser mexicano en los años noventa no era una tendencia, más bien era una especie de defecto. Teníamos muy fuerte el complejo de inferioridad de ser mexicanos. Todo, relativamente todo, era mejor si venía de afuera que lo que éramos capaces de producir con nuestro talento o nuestros recursos. El complejo de la Malinche –creer siempre que lo que viene del conquistador es y será mejor que lo que genere el conquistado- estaba en todo momento presente en la mayoría de nuestras decisiones de compra. Todos los productos e insumos de afuera siempre ganaban en las misiones de compra de la mente de cualquier cliente mexicano.
Afortunadamente este sentido emociona ya está cambiando en 2017 . Y este proceso de cambio no ha sido fácil. Todos los cambios y evoluciones traen dolores de crecimiento. Hemos tenido que caer muy bajo para salir a flote y reafirmar nuestra autoestima como clientes, intermediarios y productores. Y después de todo este sufrimiento hemos caído en cuenta que lo nacional es igual o mejor que lo que se produce afuera de nuestro país.
¿Qué es la nueva mexicanidad y cómo genera mayores ventas?
La película de Disney, Coco, nos ha hecho ver que lo que es mexicano, lo auténtico, es capaz de generar contenido relevante, dentro de México y el mundo. Este producto audiovisual refleja en un 95 por ciento la identidad mexicana, ¿Y qué creen? Que por primera vez no nos avergüenza ser mexicanos. No nos importa mostrar nuestra idiosincrasia. Ser descubiertos. Ya no más nos sentimos menos que los que no nacieron con nosotros en nuestro país.
Me da la impresión que antes de Coco, nuestra identidad era como una especie de esfera cristalina de navidad. Reluciente y llamativa en apariencia, pero muy frágil en realidad, tan frágil que carece de contenido, de esencia y sustancia. Si sobrevivimos a todos los retos y golpes que hemos sufrido en los años recientes, la nueva mexicanidad será un nuevo segmento, un nuevo mercado y una nueva forma de vida.
La nueva mexicanidad es más de hechos que de dichos, es más de fondo que de forma. Es más de sustancia y contenido que de retórica y falsas promeses. Será más de misiones cumplidas que de promesas.
Si lo logramos, la nueva mexicanidad será el resultado de la calidad real, de ganarle a la corrupción y de mejorar de adentro hacia fuera. Sin pretextos. Será el resultado de emprender y tener una identidad sólida y de un autoconocimiento. Es de creer que nosotros mismos somos una marca real, auténtica y valiosa, tanto en contenido como en valor económico de insumos. Si logramos concretar esto en los próximos años seremos una marca fuerte y única como país y como personas.